A falta de once jornadas para el fin de LaLiga, ya hay que empezar a hacer cálculos y a fijarse en el resultado de los rivales directo. En este tramo final de la competición, el conjunto azulón llega en decimoquinta posición, con 27 puntos, con un margen de cinco puntos de los puestos de descenso, que lo marca el Eibar con 22 puntos. Después de perder ante el Valladolid por 2-1 en Zorrilla, el cuadro madrileño perdió la oportunidad de poner una gran ventaja para el objetivo de la permanencia, pero tendrá que pensar en el siguiente encuentro que se le aproxima, el líder de LaLiga, el Atlético de Madrid.
Sus próximos rivales
Este mes de marzo, el conjunto azulón se enfrentará a cuatro huesos duros de roer, ya que esta semana se le aproxima un derbi madrileño ante el líder de la competición en el Coliseum, y después tres rivales directos con el mismo objetivo, la permanencia. Elche, Osasuna y Cádiz son los rivales directos a los que se enfrentarán la entidad getafense, en los que solamente va a tener que visitar Pamplona para enfrentarse al conjunto de Arrasate. Ante estos tres equipos, el conjunto azulón ha conseguido ganar a los tres en el partido de ida de la competición, ya que venció al Elche en el Martínez Valero por 1-3, a Osasuna en el Coliseum por la mínima, 1-0 y, al Cádiz en el Ramón de Carranza por un 0-2.
En estos cuatros encuentros, la plantilla de Bordalás se juega la permanencia, en la que puede salir por dos lados, por un lado, dar un gran paso para el objetivo de la permanencia, aunque no sea matemáticamente, pondría al cuadro madrileño como favorito para mantenerse el próximo año en la competición, y por el otro, meterse de pleno en los puestos de descenso y tener que seguir luchando y dependiendo de sus rivales para poder conseguir la permanencia.