Álex Huerta ha comparecido antes de viajar a tierras asturianas en el que será el último choque del Numancia a domicilio en esta primera fase. Los sorianos se enfrentan al Langreo en un partido marcado por la igualdad y las urgencias. Con tan solo seis puntos por disputar en esta primera fase son cuatro los equipos del grupo 1B con 21 puntos, Langreo y Numancia entre ellos. Ganar y esperar un tropiezo del Valladolid Promesas son las esperanzas de un conjunto soriano que ha disfrutado de una semana para preparar el duelo, algo a lo que se había desacostumbrado.

Última bala, de verdad

El duelo frente al Langreo es la última oportunidad de intentar, aunque sea remotamente, acercarse a la Liga PRO por la vía rápida. El Numancia se encuentra actualmente a tres puntos del Valladolid Promesas, con solo seis por disputarse, con lo que debería ganar los dos partidos que le quedan y esperar que los blanquivioletas pierdan un duelo, al menos. Huerta ha querido mirar hacia adelante, tras el tropiezo en Burgos, "nuestro trabajo es el de conseguir seis puntos, vamos a mirar hacia adelante".

El rendimiento en las áreas es lo que está condicionando al cuadro soriano en esta nueva andadura por el fútbol de bronce, así lo ha reconocido Huerta, "estamos teniendo problemas en las áreas, generamos bastante más de lo que anotamos". Sobre el posible guión del partido, el técnico soriano se ha mostrado ambicioso, "no quiero un equipo que dé un paso atrás cuando se ponga por delante".

En frente estará el Langreo, un equipo cambiado con respecto al que perdió en Los Pajaritos en la ida, ya que dos de sus mejores jugadores, Davo y Panadero, han salido en este mercado invernal. Con un ojo en Langreo y otro en Valladolid, así afrontará el Numancia su última salida de esta primera fase. Tengan esperanzas, porque puede pasar cualquier cosa en este mundo del fútbol.