El Real Betis y Kappa oficializaron su vinculación en 2018, después de que los verdiblancos rompieran el contrato que les unía a Adidas por cinco años. Dicha vinculación, con vigencia hasta 2022, está sobre la mesa de los dirigentes béticos, que se debaten entre la renovación del acuerdo, que es el deseo de la marca italiana, y abrirse a nuevas alternativas que mejoren las condiciones económicas actuales.

De esta forma, los béticos vestirían la marca italiana también durante la próxima campaña, pero a partir de ese momento, podrían concluir su vinculación a Kappa, que dejaría de ser su patrocinador técnico y partner principal. Importantes marcas deportivas con largas trayectorias en el diseño de indumentarias futbolísticas, como New Balance, Hummel o Macron están a la espera de conocer la decisión del club verdiblanco para presentar su candidatura a los dirigentes y vestir a los jugadores béticos las próximas campañas.

Cabe recordar que la vinculación de Kappa y el Real Betis se originó muchos años atrás, durante la temporada 94/95 y duró hasta el año 2009. De hecho, la cuarta equipación del club este año está basada en el diseño que ofreció Kappa al club en 1995 como indumentaria visitante. Actualmente, ambas entidades disfrutan de su segundo acuerdo de patrocinio. Durante los años que separan ambos contratos, el Real Betis ha modificado su línea deportiva en hasta tres ocasiones, pues ha sido vestido por Macron, Adidas e incluso una marca propia, RBB, durante esos años.

A favor de la marca italiana juegan los numerosos diseños que durante los últimos años han brindado al club verdiblanco y que han logrado éxito de ventas. Desde la camiseta retro ya mencionada a otros diseños limitados como la camiseta de cuadros de plástico reciclado que lució el equipo ante el Valencia en 2019 o la camiseta de entrenamiento conmemorativa del Día de Andalucía.

La decisión final del club deberá conocerse próximamente, ya que la producción de la colección de cada temporada se inicia prácticamente con un año de antelación y es precisamente ese tiempo el que separa el Real Betis y a Kappa de la finalización de su vinculación.