En la última jugada del partido, tuvo que llegar Bono, el portero sevillista, a aprovechar un rechace tras un saque de esquina muy mal defendido por el Real Valladolid para poner el empate definitivo en el marcador. Alegría final para los sevillistas y decepción para los pucelanos, pero ambos se marchan con la sensación de poder haberse llevado los tres puntos. Los locales, porque tuvieron ventaja hasta el minuto 94; los visitantes, porque dominaron el partido, pese a que se resistió el gol. A su vez, este punto sirve a los hispalenses para abrir la brecha con el quinto clasificado a ya 10 puntos, aunque con un partido más. El Real Valladolid pierde dos puntos, más que ganar uno, en su agónica lucha por alejarse del descenso.

El encuentro comenzó sin muchas luces. El Real Valladolid, en el que Sergio González parece haber encontrado su once en estas últimas jornadas, aguantaba sin mucho problema a un Sevilla le costó tener lucidez en ataque. Solo pudimos ver una ocasión clara en la primera parte, en un tiro del Papu Gómez que Roberto no consiguió blocar ni despejó bien, y a punto estuvo En-Nesyri de encontrarse con el rechace para mandar el balón a la red. A poco del descanso, sería el Real Valladolid el que se encontró con un penalti, en un derribo de Diego Carlos y Rekik sobre Weissman que, tras revisión de VAR, el colegiado señaló. Fue Orellana quien engañó a Bono para adelantar al Pucela en el marcador.

En la segunda parte, los locales supieron mantener a raya al Sevilla, que seguía sin crear peligro, pese a los cambios en el descanso de Lopetegui para proyectarse más y mejor en ataque. Pero los blanquivioletas, pese a estar cómodos, tampoco encontraban espacios para atacar. Con el tiempo, el Sevilla acumuló alguna ocasión más, la más peligrosa un cabezazo al palo de Luuk De Jong. Y sería en el minuto 94, en la última jugada del partido, cuando Bono subiría a rematar un saque de esquina que, tras parecer que se perdía por línea de fondo, la defensa pucelana se mostraba tímida y pasiva a la hora de defender, y aprovechó el guardameta rival para llevarse un rechace y marcar con la zurda el 1-1.

El punto mantiene al Sevilla cuarto, con 55 puntos, afianzando su puesto Champions. Y el Real Valladolid, con un calendario complicado el que se le viene, no logra más que seguir decimosexto, ahora con 27 puntos, colocándose a cuatro del descenso, distancia poco prudencial que podrían haber aumentado más esta noche, una noche en la que sacar un punto ante un rival difícil no era mal resultado, pero, una vez más, el cómo y el cuándo del gol del empate deja los ánimos bajos en el José Zorrilla.