Sergio Ramos y el Real Madrid tienen 100 días para poder hacer oficial la renovación del capitán o finalizar el contrato que vincula al sevillano con el equipo madrileño, pero a estas alturas, la renovación parece estar lejos de producirse. Desde el 1 de enero, el defensa es libre para negociar y escuchar ofertas de otros equipos.

La oferta de renovación de un año que Florentino Pérez ofrecía al capitán parece que no se adapta a las necesidades de este, que pretende firmar un contrato de mayor duración. Además la rebaja del 10% de su salario, propuesta ya aceptada por algunos de sus compañeros, tampoco parece cumplir las expectativas de Ramos. El capitán quiere mantener su salario (12 millones netos) y renovar por al menos dos temporadas más. La búsqueda por un acuerdo de renovación entre ambas partes, se ha visto agravada por la disminución de los ingresos a consecuencia de la pandemia por COVID-19.

Al parecer, aún no se ha cerrado ninguna puerta para la renovación. Sergio Ramos se pronunciaba al respecto la semana pasada “No hay noticias de mi renovación, ya me gustaría”, afirmaba. Desde el club saben que las ofertas de renovación que han llegado al capitán no han sido de su agrado. Con los grandes clubes europeos, existe un “pacto de no agresión” en el movimiento de los jugadores y, de momento, el Real Madrid aún no ha recibido ningún aviso.

La relación presidente-capitán es bastante cercana y cordial en la actualidad, tal y como han manifestado durante la lesión del defensa, pero este hecho no quita que cada parte mire por sus intereses individuales. La propuesta del club blanco tiene fecha de caducidad y si llegado el momento no hay ningún movimiento por ninguna de las partes, el club buscará soluciones y confeccionará su plantilla con vistas a la próxima temporada.