“Mañana será un duelo en el cual cualquiera de los dos equipos puede generar ocasiones y tendremos que vigilar las oportunidades que podamos conceder. Pese a la ventaja que tenemos, hemos de intentar ganar la posesión y generar ocasiones”, explicaba Lluís Cortés sobre uno de los posibles escenarios que podría encontrarse el Barça Femení en Inglaterra.

Las azulgranas, con un favorable 3-0 en la ida disputada en Monza, tratarán de evitar cualquier atisbo de relajación sobre el resultado y salir sobre el verde del Academy Stadium a por el encuentro desde el primer minuto. “El nivel de exigencia de este equipo es altísimo y seguramente parte del éxito del equipo es gracias a esto. Tenemos que intentar aparcar un poco la ventaja de la ida y hemos de ir mañana a ganar y competir el partido. Si salimos a ganar, jugamos como sabemos y competimos, es difícil que nos remonten esta ventaja. En cambio, si salimos con la mentalidad de defendernos, de estar cerca de nuestra portería o estar juntas o hacer algo que no estamos acostumbradas a hacer es cuando se nos puede complicar el partido”, analizaba el míster de Balaguer.

Pese a la gran diferencia vestida tanto en el marcador como en el juego, Lluís Cortés no quiere confianzas frente al cuadro inglés. “El mensaje de estos días ha sido claro: no hay nada hecho. Hicimos un gran trabajo y un buen partido en la ida dónde conseguimos un gran resultado pero solo tenemos la mitad del trabajo hecho. Faltan 90 minutos aquí en la Ciudad Deportiva del Manchester City, contra un grandísimo equipo que está muy capacitado para jugar y con grandes jugadoras desequilibrantes”, sentenciaba el entrenador catalán.

A un paso de lograr el objetivo, el Barça Femení podría colarse ante su tercera semifinal consecutiva y la cuarta en los últimos cinco años. Un hito brutal para un equipo carente de techo.