A pesar de la derrota en Alemania ante el Borussia Dortmund, el Sevilla no le ha dicho aún adiós a la Champions. En el próximo mes de abril, el himno de la alta competición europea volverá a sonar por los altavoces del Ramón Sánchez Pizjuán. Debido a las actuales restricciones por el Covid-19, la UEFA anunció este martes que el choque internacional entre el Oporto y el Chelsea tendrá lugar en la casa de los sevillistas.
El país luso mantiene sus fronteras totalmente cerradas a los vuelos procedentes de Gran Bretaña con el objetivo de contener el virus y evitar la expansión de la cepa británica. Por lo tanto, los dirigentes del campeonato europeo han tenido que buscar otra alternativa, otra sede dónde se pueda jugar esta nueva fase eliminatoria.
Por un lado, al equipo de Frank Lampard ya le resulta familiar este escenario. Fue en la fase de grupos de este mismo certamen cuando los blanquiazules se midieron al club entrenado por Julen Lopetegui, al que golearon con cuatro tantos procedentes del mismo futbolista: Olivier Giroud.
El Oporto también volverá a Sevilla, ciudad que les trae muy buenos recuerdos a los seguidores del equipo portugués. En ella se hicieron la Copa de la UEFA de 2003 con José Mourihno al mando del equipo.
Por lo tanto, tanto en la ida (7 de abril) como en la vuelta (13 de abril) de cuartos de final, sendos cuadros viajarán a la capital andaluza para definir su pase a semifinales. Con estos dos duelos, el estadio sevillista habría aceptado hasta cuatro veces ser la sede neutral en ciertos partidos de la competición continental: en el choque ante el FC Barcelona y Steaua de Bucarest y en el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Inter de Milán en el siglo pasado.
Con este encuentro, en España acogerá dos partidos de Champions en esta temporada. El Madrid-Liverpool y el Granada-Manchester United podrán jugarse en el país hispano debido al levantamiento de las restricciones a los vuelos ingleses.