80 años de felicidad, 80 años de historia y 80 años de alegrías y decepciones. Ochenta años desde que se jugó el primer partido en la historia de La Rosaleda, partido del que se hablará más tarde.

Un estadio que todos recuerdan

Aquel día 13 de abril de 1941 se abrían las puertas de un estadio del que todos los malagueños tienen algún recuerdo. El día de la apertura no era la programada con anterioridad, pero un mal temporal obligó al CD Malacitano y el AD Ferroviaria de Madrid a jugar el partido de vuelta de la copa en la antigua "Parcela de Martiricos".

Hace pocos días el Málaga CF recibió al actual presidente de AD Ferroviaria de Madrid que estaba muy orgulloso de que su equipo hubiera disputado aquel histórico encuentro. El presidente llevó una camiseta de regalo para que el club blanquiazul la pusiera en las vitrinas de su museo. Este año también se cumplen ocho décadas desde la creación del club AD Ferroviaria.

El encuentro

El resultado del encuentro fue una goleada a favor del CD Malacitano que venció a los madrileños por un 6-0, ampliando así la ventaja conseguida en el partido de ida que concluyó con un 4-1. El primer goleador del estadio fue Manuel Fuentes, jugador que anotó un total de cinco tantos en aquel histórico partido. El también legendario Tomasín redondeó el resultado y acabaron metiendo media docena de goles. 

El trío arbitral estaba compuesto por tres murcianos con mucha experiencia en aquella época. Roselló era el colegiado principal y estaba acompañado por los líneas que eran hermanos y se conocían por los nombres de Francisco y Ricardo de la Torre.

La verdadera inauguración

Realmente La Rosaleda fue inaugurada el día 14 de septiembre de 1941 con un partido que enfrentaba al Málaga CF contra el Sevilla. Con este partido el nombre del Malacitano pasó a ser CD Málaga. Fue allí donde la hija del alcalde de por aquel entonces hizo el saque de honor e inauguró de manera oficial el estadio de La Rosaleda.

Las numerosas remodelaciones que ha sufrido, las experiencias vividas por los aficionados malaguistas que asistían al estadio antes del coronavirus y sobre todo las mágicas noches que ha dejado ver este estadio, son sin duda las maravillas que este mundo del fútbol aporta a la humanidad.

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