Aún quedaban aficionados del Celta de Vigo confiantes en ver a su equipo regresar a una competición europea alcanzando esa ansiada séptima plaza. Sin embargo, una Real Sociedad que no ganaba desde hacía cinco jornadas no iba a estar por la labor de regalar los puntos. Finalmente, los goles de Portu y Januzaj acabaron culminando la remontaba sobre el tanto inicial de Hugo Mallo para mantener a los donostiarras de lleno en la pelea por la Europa League.

El partido comenzó con mucho ritmo en lo futbolístico y en lo físico. En unos primeros minutos marcados por los choques, los encontronazos y las faltas, Nolito tuvo la primera en sus botas tras un pase magnífico de Iago Aspas, pero finalmente un Alex Remiro, que volvió a estar a un gran nivel, privó al gaditano del gol.

Empieza la polémica

Rondaba el minuto 14 cuando Gil Manzano protagonizaría su primera decisión debatible. Aritz Elustondo despejaba un balón con la mala fortuna de acabar impactando con los tacos de su bota sobre la espinilla de Santi Mina. Con el jugador gallego cojeando y mostrando su pierna ensangrentada, el VAR pidió al colegiado que fuera a la pantalla a revisar la acción.

Finalmente, el árbitro de campo decidió saldar la acción con una tarjeta amarilla, algo incomprensible para algunos jugadores del conjunto vigués, como Hugo Mallo, que así lo declaró tras el partido.

Minutos frenéticos

Tras varias ocasiones del Celta de Vigo, que había conseguido hacerse con el balón, acabó siendo con un córner cómo Hugo Mallo abriría la lata. El capitán anotó de cabeza tras un gran centro de Denis Suárez, que se convirtió en el cuarto máximo asistente del campeonato con 8 pases de gol.

Apenas 3 minutos después, Carlos Fernández se inventaría un pase sin mirar, a lo Ronaldinho, para que Cristian Portu empatara el partido de nuevo. 25 minutos en los que había dado tiempo para ver goles, asistencias magníficas y muchas faltas.

De penalti a penalti y tiro porque me toca

Iván Villar, siendo un jugador que en no muchos partidos es capaz de transmitir confianza plena, hoy sí estaba mostrando un buen nivel. Tan solo 2 minutos después del gol de los vascos, el portero celeste en una mala salida arroya a Isak y Gil Manzano señala penalti. Villar consigue pararlo y, no sin momentos de intriga por ver si había que repetirlo, finalmente se dictaminó que el cancerbero no estaba adelantado.

Tras este primer penalti de Isak, llegaría otro más 8 minutos después. Esta vez era Murillo que, con un leve agarrón, cayó en la trampa de Le Normand y acabó comentiendo la pena máxima. No hubo suerte para los vigueses y Januzaj completó así la remontada txuri-urdin.

La segunda parte parecía que iba a mantener el ritmo. Nada más saltar al campo, Santi Mina estuvo a punto de firmar el empate con un zapatazo que desvió Remiro a córner, y 4 minutos después era Portu el que enviaba el balón al palo en la portería contraria. A partir de ahí, un sinfín de amarillas, patadas, jugadas trabadas y, en definitiva, mucho trabajo para el árbitro.

El transcurso del encuentro no parecía gustarle a Eduardo Coudet, por lo que decidió mover ficha de una forma un tanto inentendible para muchos celtistas. Buscando anotar al menos un gol más, el técnico argentino decidió quitar a Aarón Martín, lateral ofensivo, y a Denis, “playmaker del equipo”, para introducir a Fontán, central colocado en el lateral, y a Fran Beltrán, centrocampista de trabajo.

Ya en los últimos 15 minutos, Iago Aspas pidió un penalti cometido sobre él mismo sin éxito, y el final del encuentro se saldó con las lesiones de Carlos Fernández y Le Normand, una tangana tras una discusión entre Sagnan y Hugo Mallo y con 6 amarillas en 5 minutos.

Así, la Real Sociedad se coloca, con un punto más que el Betis, en la primera plaza de Europa League. Los gallegos, por su parte, se desenganchan por puestos de competiciones continentales y descienden hasta la 12ª posición en la taba de La Liga.