Rubén de la Barrera ha atendido esta mañana a los medios en la rueda de prensa previa al partido de su equipo ante el Marino de Luanco: "Sabemos que, si ganamos, estaremos cerca de sellar el objetivo. Viendo los tres partidos de esta segunda fase, sabemos que tenemos que hacer las cosas muy bien para traernos los tres puntos". El ténico también ha insistido en el esfuerzo mental que les está exigiendo a los suyos: "Quieres cerrarlo ya, quieres cerrarlo ya y quieres no tener que volver a jugar partidos que se cataloguen como finales, pero todo pasa por sumar los siguientes tres puntos".

Una visita complicada, en un campo que tiene unas condiciones difíciles y en el que De la Barrera asegura que necesitarán mostrar su mejor nivel para ganar: "Tenemos que hacer lo nuestro de la mejor manera. Evidentemente las dimensiones son muy reducidas, pero lo que nos toca es mejorar aquello que nos está permitiendo ganar partidos y intentar que no ocurran situaciones, como el balón parado, en las que ellos pueden hacer daño". Además, el técnico ha hecho hincapié en el factor emocional que supone para sus rivales enfrentarse al Dépor: "Somos conscientes de lo que para ellos es recibir al Deportivo".

De la Barrera también ha hecho una pequeña reflexión sobre la corta duración de la competición y lo que esto supone para un equipo: "Es una sensación un poco diferente. Sabía el momento en el que llegaba y todos necesitamos un tiempo para adaptar una idea a un equipo. En este último mes, llevamos una cifra cercana a los 2.20 puntos por partidos, y el modelo de la competición nos hace estar con más puntos que equipos que pelean ahora por el play off de ascenso. Pero tenemos que entender que ahora tenemos un nuevo reto, lo tenemos que conseguir y pasa por ganar el domingo al Marino".

Pese a que su rival ya no se juega nada matemáticamente hablando, el técnico herculino ha apelado a la precaución: "Van a salir a tope a por nosotros, lo tengo claro. No me imagino un partido que no sea competido y ajustado. Tenemos un referente similar, que es el Langreo, porque aunque son equipos diferentes la situación puede ser parecida". Además, ha insistido en que la trayectoria de su equipo esta campaña les obliga a ser consistentes: "Yo creo que como esta temporada hemos vivido tantas, tantas y tantas cosas, si algo tenemos claro es que no podemos relajarnos. Por todo lo vivido, no se me ocurre absolutamente nada que no sea estar enchufados e ir allí a ganar".

Al preparador tampoco le asusta el término "final", porque como ha afirmado, su equipo ya se ha acostumbrado a ese nivel de presión: "Las finales las estamos jugando desde hace mucho tiempo y lo que queremos es no tener que volver a afrontar un situación como la del partido ante el Numancia". Sobre el propio encuentro ante el Numancia, De la Barrera ha dejado caer un pequeño apunte: "Tengo que reconocer que, en otro momento de la temporada, ese partido no se gana. Estoy convencido. Eso habla muy bien del estado emocional del equipo".

La necesidad de mejorar la imagen del equipo como visitante

Pese a la victoria en Barreiro, el Dépor se ha mostrado más contundente en Riazor que de visitante desde que Rubén de la Barrera cogiera las riendas del banquillo. Por ello, el técnico ha dejado claro qué espera de su equipo: "La situación nos obliga a rozar la exigencia y fuera de casa tenemos que dar varios pasos al frente".

Su continuidad

A Rubén de la Barrera también se le ha preguntado sobre su continuidad, algo que el entrenador ha querido dejar en un segundo plano: "Ahora lo más importante es el objetivo deportivo, hablar de otras cosas nos pueden distraer. Soy muy optimista con que el Dépor esté el año que viene en la 1ªRFEF, pero a mi continuidad no le presto mucha atención". Para terminar, sí ha dado a entender que el feeling entre ambas partes es bueno: "El club sabe lo que pienso y yo sé lo que piensa el club, pero ya habrá tiempo para hablar y para hacer lo que tengamos que hacer".