Comenzó peleona la escuadra local, plantando el bloque muy arriba y presionando alto a la Real Sociedad. Los pupilos de Imanol Alguacil se sentían incómodos con el cuero y trataban de quitarse de encima la presión armera a base de balones largos a los atacantes. Tuvo alguna que otra aproximación el Eibar, pero sin poner en apuros la portería defendida por Alex Remiro en ningún momento.

Cuando parecía que el Eibar estaba bien colocado en el partido y con las ideas claras, llegó el córner que cambió el rumbo del encuentro. Centro desde el saque de esquina, remató tímidamente Le Normand e Isak, que deambulaba por ahí, se encontró el esférico para definir entre las piernas de Dimitrovic. El VAR chequeó un posible fuera de juego del sueco, ya que este se encontraba en el área pequeña a la hora de empujar el balón al fondo de las mallas. Desde la sala ubicada en Las Rozas dibujaron las líneas y comunicaron al colegiado del encuentro Figueroa Vázquez que Kike habilitaba al ariete de origen eritreo. El gol subió al luminoso y la Real se puso en ventaja, lo que dejó al Eibar noqueado hasta el descanso.

  • En busca de la remontada

Salió intenso a la vuelta de los vestuarios el equipo de Mendilibar, en busca de un gol que los volviera a meter en el partido y posibilitara una remontada que se intuía dificultosa. A pesar de encontrarse por debajo en el marcador, el Eibar no bajó los brazos y puso en serios aprietos a la Real Sociedad. Remiro tuvo que intervenir en un par de ocasiones para evitar que los locales lograran las tablas y se vinieran arriba.

La más clara para los armeros la tuvo Arbilla de libre directo. El defensor del Eibar ejecutó una falta al borde del área que a punto estuvo de colarse en la portería de Remiro, pero el guardameta de Cascante voló hacia la escuadra y repelió su disparo con un despeje sólido. Brayan Gil también pudo igualar el marcador en un mano a mano, pero Remiro se mostró implacable en las distancias cortas. 

La Real Sociedad también tuvo sus ocasiones de ampliar la ventaja, en especial Alexander Isak, que desperdició un mano a mano clarísimo frente al portero del Eibar. El lateral izquierdo Cote trató de enviar un balón raso desde la banda a un compañero suyo que se encontraba en el centro del campo, uno de esos pases horizontales que están terminantemente prohibidos en el balompié. Isak estuvo más que astuto y se interpuso en la trayectoria del esférico para hacerse con él. Condujo hasta el área rival y trató de fintar frente a Dimitrovic, pero el serbio adivinó sus intenciones y desbarató la ocasión más clara que tuvieron los blanquiazules para ampliar la ventaja.

  • Realidades enfrentadas

No levanta el vuelo la nave comandada por José Luis Mendilibar y acumula ya dieciséis partidos consecutivos sin conocer la victoria. La última vez en la que los eibarreses se impusieron a un rival fue hace tres meses, específicamente el 3 de enero. Aquel día, el Eibar se impuso por dos goles a ninguno al Granada y obtuvo su primera (y por ahora última) victoria de la temporada en su estadio, en Ipurua. Desde entonces, los armeros acumulan un registro de cuatro empates y doce derrotas, lo cual les ha hundido en la última posición de la liga.

Así como esta derrota certifica prácticamente el descenso del Eibar, los tres puntos obtenidos hoy por los donostiarras les propulsan hasta la quinta posición liguera con un margen de tres y cuatro puntos frente al Betis y el Villarreal respectivamente. Gracias a los tres puntos cosechados en Ipurua, los txuriurdines ponen tierra de por medio a los verdiblancos y al submarino amarillo, acercándose cada vez más al sueño de alcanzar una posición de Europa League por segundo año consecutivo. La Real Sociedad sonríe tras la derrota, a costa de las lágrimas y el dolor que supone el más que posible descenso de la SD Eibar.