El Cádiz está a tan solo unos pocos partidos de certificar el que puede ser el mejor capítulo de su historia. Los amarillos, gracias al empate frente al Valladolid la jornada pasada, han logrado superar su mejor marca de puntos en Primera División, los 36 del Cádiz de Espárrago de la temporada 2005/2006. No obstante, a diferencia de aquel equipo que, desgraciadamente, acabó descendiendo, los de Álvaro Cervera parece que tendrán un final de temporada bastante tranquilo. Con 37 puntos en el casillero y a ocho puntos de distancia con el descenso, la salvación de los amarillos, salvo calamidad, parece ya casi hecha.

Fe ciega en Álvaro Cervera

En el fútbol existen una gran multitud de aspectos y variables que afectan al futuro de un proyecto. Para bien y para mal. Generalmente, la ausencia de efectivos, encadenar una mala dinámica de resultados o problemas internos suelen ser las principales causas de que un proyecto que apuntaba a éxito acabe con el entrenador como cabeza de turco y de patitas en la calle. Por fortuna, si por algo se caracteriza la directiva del Cádiz es por tener una paciencia y temple cada vez menos común en el panorama futbolístico actual.

Álvaro Cervera siempre ha contado con el apoyo de la directiva, ya fuera con buenos resultados o con malos. La vuelta al fútbol profesional en 2016 tuvo un calado tan especial en la dirección del equipo que en ningún momento se plantearon un Cádiz sin su Álvaro Cervera. Así lo hizo saber el presidente en Lugo en la temporada 2016/2017, en Granada en la 2017/2018 y en Extremadura en la 2018/2019. En todos esos momentos críticos de la temporada, Vizcaíno y compañía supieron darle continuidad a un proyecto que, para la 2019/2020, culminó con el Cádiz de Álvaro en Primera División, quince años después.

Próximo objetivo: la duodécima posición de 1987/1988

Tal y como declaró Manuel Vizcaíno tras el ascenso a Primera División, “lo mejor está por llegar”. Y así ha sido. El Cádiz está consiguiendo completar una temporada fantástica donde el equipo ha sido una sorpresa para todos. La victoria en Bilbao con dos futbolistas menos, el asalto a Valdebebas ante un equipo de Champions y la espléndida victoria en Carranza contra el Barcelona serán recuerdos que jamás podrán borrarse de la retina de los aficionados cadistas.

Pero, para ponerle el broche de diamante a la temporada –porque el de oro ya lo tiene- queda todavía un último récord por conseguir. El Cádiz tiene ante sí la oportunidad de sobrepasar su mejor posición histórica en Primera División, la duodécima posición conseguida en la temporada 1987/1988. Actualmente marchan décimo terceros y tienen la undécima posición a tan solo tres puntos. Se consiga o no se consiga, este Cádiz, para todos los cadistas, ya es histórico.