Una de las tres finales que le quedan a la competición liguera por parte de los amarillos, se enfrentaron a los pucelanos en el José Zorrilla y en el once titular fue formado por Asenjo, Alfonso Predaza, Pau Torres, Albiol, Rubén Peña, Manu Trigueros, Capoue, Dani Parejo, Moi Gómez, Gerard Moreno y Paco Alcácer, pero por parte del Valladolid comenzaron defendiendo la camiseta Roberto Jiménez, El Yamiq, Joaquín Fernández, Bruno, Janko, Roque Mesa, Fede, Toni Suárez, Nacho Martínez, Óscar Plano y Weissmann.

Un choque de ida y vuelta

El partido inició dominando más los visitantes, aunque ambos se encontraban luchando por hacerse con la victoria para cubrir sus necesidades. Asenjo se encontraba al ‘loro’ desde un principio, igual que Roberto con la llegada de Gerard acompañado de Moi que les dio un pequeño susto a los locales. Cabe destacar que en el primer tramo del encuentro no hubo ningún disparo entre los tres palos dentro de los tres palos de los dos equipos.

Llegó el descanso con un empate a cero en el primer acto

Tuvieron diez lanzamientos  entre los tres palos los dos equipos, pero ninguno de ellos entró a la red, aunque lucharon por intereses de adelantarse en el marcador para salvarse de descender y de meterse en Europa. No obstante, el submarino amarillo tuvo la posesión de alrededor de 65%, por lo que tenían más el control para no descolgarse tanto de meterse a los puestos europeos.

No hubo cambios al comenzar la segunda mitad, ni Unai Emery y Sergio González no movieron fichas. De esta manera, ocurrió todo en estos últimos 45 minutos, la primera jugada para destacar fue el paradón del guardameta del Valladolid, Roberto, tras una maniobra de arte de Paco Alcácer y Pedraza realizó un gran remate en seco.

Doble cambio de los rivales de los amarillos, saliendo del terreno de juego Joaquín Fernández y Roque Mesa, para darle paso Rubén Alcaraz y Sergi Guardiola, pero poco después se produjo el primer cambio del Villarreal fue Paco Alcácer y entró Yéremi.

El primer tanto subió al marcador

En el minuto 68 lograron abrir el resultado, siendo el submarino amarillo el protagonista de ello, marcando el primer gol Gerard Moreno con un jugada bestial de Pau Torres, el autor de la asistencia. No obstante, después de este momento, los pucelanos intentaron cambiar la estructura e hizo cambios, saliendo Fede, Toni Villa y Óscar Plano, y entraron al césped Kiko Olivas, Marcos André y Míchel Herreo, situación en la que el Valladolid agota el cupo de sustituciones.

Tras diversas jugadas de los dos equipos en el José Zorrilla, alcanzaron el  segundo tanto del Villarreal de Étienne Capoue en el 90+1, destacando la asistencia de Manu Trigueros en un pase al interior para meter la pelota en el fondo de las mallas.

Una victoria que da la felicidad

Esta final le vino bien a los amarillos tras sumar los tres puntos tan valiosos y dejando de forma peligrosa a los locales de este encuentro, ya que están en una zona que ninguna plantilla se quiere encontrar, en el descenso.  De esta forma, el Villarreal se encuentra aún luchando por entrar en las posiciones de la Europa League otro año más, motivo por el que se espera unos dos partidos de peligro, tanto para los amarillos como para la Real Sociedad y Betis, solo  hay dos sitios para tres equipos que pelean.

No cabe duda de que se dejarán la piel hasta el último momento, hasta el último suspiro de estos 180 minutos, los tres equipos se vivirá una situación especialmente intrigante y de nervios, que se encuentra los sentimientos a flor de piel.