Con la emoción de Göteborg todavía en el aire, el Barça Femení vuelve a ponerse el mono de trabajo tras proclamarse campeón de Europa en territorio suizo y lo hará con la vuelta de la Primera Iberdrola en el Johan Cruyff. Sin embargo, los sentimientos de la gran hazaña europea voltean con fuerza en el aire. “Comenzamos a asimilarlo. Comenzamos a ser conscientes de que hemos hecho algo muy grande, hemos conseguido ser campeonas de Europa, algo impensable hace unos años en este Club. Cada día que pasa somos un poco más conscientes”, manifestaba el míster azulgrana.
“Tenemos muchas ganas de poder celebrarlo con nuestra gente y nuestra afición. Ha sido un año muy complicado y difícil dónde hemos tenido que jugar sin nadie en el público pero eso no significa que no los hayamos sentido cerca”, explicaba Lluís Cortés, añadiendo que “poder celebrar mañana los títulos conseguidos ya con nuestra afición hará que sea un día muy especial”.
“Hemos de continuar siendo ambiciosas e igual de exigentes que hasta ahora en todos los partidos que nos quedan sean de Liga o de Copa porque sólo así podremos seguir creciendo como equipo. No se trata de ganar la Champions y ya está sino de ganarla y seguir intentando ganarla más veces”, explicaba un ambicioso Cortés.
Sobre el rival, Lluís afirmaba que el Athletic “es un rival que históricamente siempre nos ha puesto las cosas difíciles” aunque quizás “este año no están en su mejor temporada”. Deshaciéndose en elogios a las ‘leonas’, el entrenador explicaba que “tienen muy buenas jugadoras en ataque que ofensivamente pueden generar muchos problemas” destacando que su equipo tendrá que “estar muy centrado en el partido de mañana” para así una vez pasen los noventa minutos “poder celebrar todo lo que corresponda”.
“Este equipo quiere ganar siempre, sólo hace falta verlas entrenar. Lo que nos queda es la Copa y nuestra intención es ir a por el triplete”, sentenciaba Lluís Cortés en la previa.