Como en las grandes ocasiones, pero con el COVID-19 de por medio. Ese era el aspecto de la Dani Jarque. Cuando aún faltaban más de 30 minutos para el inicio del partido, se notaba un ambiente diferente en los alrededores de la Ciudad Deportiva. Más presencia de coches y más gente, por lo que en el interior debía suceder lo mismo.

Así fue. El campo 1 de la Ciudad Deportiva Dani Jarque lucía lleno de pancartas de la Juvenil 1991 y, más importante, de aficionados pericos, siempre guardando todas las medidas COVID-19. La afición no falló a la llamada de los jugadores y del club, por lo que el equipo debía hacer lo propio sobre el terreno de juego.

Lo cierto es que los jugadores pericos salieron al césped mentalizados de que era el partido. Era el día de ganar para no tener sustos. Todos sabían que la situación era favorable, pero una "no-victoria" hubiera hecho que el conjunto de Luis Blanco debiera estar mirando otros marcadores.

Por lo tanto, los futbolistas saltaron al terreno de juego pensando en su único objetivo: la victoria. Los minutos iniciales fueron eléctricos y parecía que el Atzeneta podía amargar la fiesta perica, pues los visitantes tuvieron alguna oportunidad. Sin embargo, el encargado de empezar la fiesta perica fue Iván Gil. Tras una gran internada por banda de Rubén, su pase encontró rematador, pero se estrelló en un defensor. No obstante, en el segundo rebote, Iván Gil apareció por allí para mandar el balón al fondo de las mallas.

El primer gol llegó en apenas 10 minutos, pues en el 11' los pericos ya se pusieron por delante. La primera parte no deparó más tantos, pero hubo ocasiones para los dos conjuntos. Fortuño y Anacker tuvieron que salvar a sus respectivos equipos, por lo que se alcanzó el descanso con el 1 a 0 a favor de los pericos.

A sabiendas de que era un marcador sin demasiada seguridad, el equipo de Luis Blanco salió a por todas en el inicio del segundo tiempo. Los de Albelda pusieron el miedo en el cuerpo de los pericos, pero en el 56' Becerra se encargó de dejar encarrilado el partido tras un gol desde el interior del área.

Desde ese tanto, el partido solo tuvo un color: el blanquiazul. Se notó que el enfrentamiento estaba prácticamente finiquitado. Unos minutos después, de nuevo Becerra, pero en esta ocasión de cabeza, puso el definitivo 3 a 0 que desató la locura en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. En el 74', Pedro Torres recibió la cartulina roja tras ver su segunda tarjeta amarilla.

No sucedió nada más y el colegiado pitó el final del partido, haciendo que se soltara la celebración en la Dani Jarque. El doblete de Becerra y el gol de Iván Gil daban al Espanyol B la permanencia en la 2ª RFEF. Jugadores y afición celebraron juntos este objetivo, importantísimo para la entidad perica, que podrá seguir teniendo al filial en una categoría competitiva como la nueva 2ª RFEF.