El Barça Basket ganó con muchísimo sufrimiento en las semifinales de la Final Four de Euroliga a un enorme y combativo Milan que apretó los dientes hasta el final para poner el partido en un puño y hacer que no se pudiera decidir hasta el último segundo con un canastón de Cory Higgins que desatascó el 82-82 de las últimas posesiones y permitió al conjunto de Saras Jasikevicius alcanzar la ansiada final de Euroliga.

El equipo blaugrana empezó muy fuerte con un juego agresivo y atacante, sobre todo focalizado en atacar mucho y bien. Ejemplo de ello fueron las grandes versiones de Pau Gasol y Higgins en el primer cuarto, con el catalán haciendo 10 puntos, 2 triples, un tapón, cogiendo rebotes y participando muy activamente en el juego culé.

El Barça siguió carburando en el segundo cuarto, aunque sin conseguir depegarse de un Milan que no aflojaba y, pese a que no lideraba, seguía siempre a muy pocos puntos del Barça esperando que los de Saras Jasikevicius bajaran un poco el pistón. El Barça, eso sí, no lo hizo en una primera mitad que cerró con un balance  51 puntos.

Sin embargo, el tercer cuarto fue un pozo negro, muy negro. El Barça no encontraba fluidez en sus jugadas de ataque y se atascaba cuando cruzaba campo contrario. A todo ello, se sumaba la efectividad de Milan ante una defensa blaugrana más floja que permitió anotar a los italianos hasta 29 puntos en el tercer cuarto.

Aun así, los de Jasikevicius reaccionaron a tiempo y, a lomos de Mirotic y Calathes, empezaron a recortar los puntos en los que iban por detrás, culminándolo con un magistral Higgins que colaboró en la causa con grandes últimos minutos y su sello final inclinando la balanza a favor del Barça, que estará en la final de la Euroliga.

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