Dirigidos por dos maestros en la banca como Jordi Pérez y Pau Moral, el grupo alevín de La Masía aterrizaba en Villarreal con el objetivo de seguir prolongando su hegemonía en el certamen nacional como el gran dominador de LaLiga Promises de los últimos años.
Formando un plantel de 12 futbolistas tras combinar jugadores del Alevín A y B, y uno del Alevín D, el equipo se configuraba finalemente con Gerard Valls y Juan Carlos Melgar en la portería, los defensas Raúl Expósito, Joan Inglés, Jordi Pesquer y Siriki Kone, la calidad defensiva en la medular de Michal Zuk, Fran Orduña, Eloi Gómez, Isma Ziani y Ebrima Tunkara, y la pólvora en ataque descorchada por David Obinna.
Encuadrado en el Grupo A, el conjunto Alevín cerraba su participación en la fase de grupos con pleno de victorias. Tras abrir el torneo ante Osasuna con goleada (4-0), los azulgranas proseguían por la senda del triunfo al deshacerse de Granada (1-0), Real Betis (3-0) y Deportivo Alavés (4-1) de forma continuada para colocarse como primeros del Grupo A.
El Alevín del Barça cerraba la fase de grupo a la cabeza del Grupo A
El rocoso camino hacia la final
Rubricando un arranque prácticamente perfecto con pleno de victorias en su casillero y solamente un gol en contra, el buque dirigido por Jordi Pérez y Pau Moral medía sus fuerzas en los octavos de final del torneo ante el SD Huesca. Los azulgranas, pletóricos y dispuestos a colarse en la gran final de domingo, batían a los armeros sentenciando su presencia en los cuartos de final (2-1).
Precisamente en la nueva ronda llegaría el despliegue de pundonor del cuadro catalán. Frente a un rival complejo como el Atlético de Madrid, los ‘culés’ no lograban romper la igualdad en el luminoso durante el tiempo reglamentario y se ganarían el billete a las semifinales desde los once metros en una tanda de penaltis agónica no apta para corazones sensibles (2-3).
Tras el empate a cero ante el Atlético, el Alevín se disputaba el acceso a la semifinal en la tanda de penaltis
El Real Betis, rival conocido por el Alevín azulgrana en la fase de grupos, volvería a cruzarse en el camino de los catalanes, esta vez bajo el manto de las semifinales. El duelo, igualado desde el primer minuto, decantaría la balanza a favor del cuadro de Jordi Pérez y Pau Moral en la segunda mitad gracias a los goles de Ebrima y Fran Orduña para cerrar su presencia en la gran final de LaLiga Promises (2-0).
La supremacía de La Masía
Ataviado con sus mejores vestimentas, el Alevín se encontraba en la gran final a un Sevilla FC lanzado a romper la dinámica exultante de La Masía en la categoría Sub12 del certamen. Pese al buen posicionamiento sobre el verde de los hispalenses, los azulgranas conseguían romper el entramado del Sevilla en la segunda parte y firmar una goleada para la historia (3-0). El ‘doblete’ con la testa de Raúl Expósito y el tanto de Ebrina Tunkara permitían al combinado catalán coronarse como flamante campeón del XXX Torneo Nacional Pamesa LaLiga Promises y seguir al frente de la competición tras sumar el undécimo trofeo en sus vitrinas. El Real Madrid, con tres títulos, y Sevilla, RCD Espanyol y Villarreal CF, con dos cada uno, atisban a lo lejos la hegemonía de La Masía.
El cuadro de Jordi Pérez y Pau Moral refrendaba su dominio en la final ante el Sevilla con un triunfo de prestigio
Los catalanes, invictos durante todo el torneo, finalizaban su intervención con unos números de escándalo: 8 partidos, 7 victorias y solamente un empate, la friolera de 19 goles a favor, tan sólo dos en contra y la participación de hasta nueve jugadores en la faceta goleadora. Ebrima Tunkara, con cuatro goles, se alzaba como el máximo goleador azulgrana en LaLiga Promises por delante de David Obinna (3), Fran Orduña (3), el capitán Raúl Expósito (3), Michal Zuk (2), Siriki Kone (1), Eloy (1), Jordi Pesquer (1) e Isma Ziani (1).
Además, la buena labor ofensiva llegaba acompañada de dos auténticos guardianes bajo palos. Gerard Valls y Juan Carlos Melgar, los dos encargados de custodiar la garita azulgrana en Villarreal, eran elegidos los mejores porteros del torneo convirtiendo al Alevín en el equipo menos goleado de LaLiga Promises. Una generación de jugadores espléndida nutrida en la esencia de La Masía.