Pese a afrontar el duelo decisivo que cerraba la temporada doméstica con 14 bajas en la plantilla, nada parecía suficiente para tumbar la fe de unos guerreros forjados con alma de fuego. Sumergidos en una auténtica jornada de transistor como las de antaño, el FCB Juvenil A de Sergi Milà y Alberto Encinas aterrizaba en el Municipal de les Fontetes con opciones matemáticas de alzarse con el cetro de campeón.
Con tres equipos inmersos en la lucha por el título, tan sólo el RCD Espanyol, líder con los mismos puntos que los azulgranas, dependía de sí mismo para coronarse con la tiara. Por su parte, el cuadro azulgrana se medía al Cerdanyola obligado a ganar y a esperar un tropiezo de los ‘pericos’ (empate o derrota), mientras que el Real Zaragoza, tercero en discordia y con solamente un punto por debajo de ambos, precisaba del desliz de sus dos rivales junto con una victoria ante el CF Damm.
Remando a contracorriente
Sin Sergi Milà ni Alberto Encinas en el banquillo, el FCB Juvenil A llegaba al Municipal de les Fontetes con 14 bajas como consecuencia del COVID. Carente de los máximos dirigentes del buque azulgrana, Andrés Martín (preparador físico), Edu Martínez (fisioterapeuta) y Gerard Sarrà (segundo entrenador del FCB Juvenil B) se sentaban en la banca para dirigir al escuadrón en el último y decisivo encuentro del campeonato regular.
Mermado con ausencias de peso, el ‘once’ inicial quedaba configurado por Ramón Vila en la portería; Marc Alegre, Diego Almeida, Gerard Gómez y Xavi Moreno en la línea defensiva; Frank Angong, Álex Rico y Gavi vistiendo la medular; y un tridente ofensivo inédito compuesto por Zacarías Ghailán, Fabián Luzzi y Josep Cerdà.
El FCB Juvenil A completaba el XI ante el Cerdanyola con tres jugadores con ficha del FCB Juvenil B
Obligados a competir con un mínimo de siete jugadores con ficha del FCB Juvenil A sobre el verde, los técnicos de La Masía evitaban la sorpresa y mantenían en el esquema inicial a sólo tres futbolistas del FCB Juvenil B: Xavi Moreno, Josep Cerdà y Fabián Luzzi (inscrito con el FCB Juvenil B), en la punta de ataque.
La incertidumbre del primer tiempo
Decididos a evitar la sorpresa, los visitantes saltaban al césped portando el mando del encuentro. El Cerdanyola de Lluís Macià, invicto en esta segunda fase a domicilio y capaz de ganar al propio RCD Espanyol en el Municipal de les Fontetes, apenas puso resistencia en los primeros compases del partido. Las primeras ocasiones, teñidas de azulgranas, dejaban paso al primer gol del partido a los diez minutos de juego. Xavi Moreno, preciso desde la banda izquierda, servía en bandeja el tanto en la testa de Josep Cerdà, infalible ante Manzano para romper la igualdad en el tanteador (0-1). Fabricando un gol con sello del FCB Juvenil B, los dos debutantes con el primer equipo juvenil refrendaban una conexión exquisita dando forma y vida al sueño de la Liga.
Sin embargo la alegría apenas se sustentaría en el luminoso. Los locales, sin nada en juego pero bajo el calor de su afición, devolverían las tablas de la mano de Bilal, el más listo de la clase tras aprovechar un balón muerto dentro del área para fusilar la red de Ramón Vila (1-1). Tocados, pero todavía muy vivos, el FCB Juvenil A enfilaba el descanso conocedor del empate a cero momentáneo del RCD Espanyol y la victoria momentánea del Real Zaragoza frente al CF Damm que convertía a los maños de forma provisional en campeones.
Ganar y esperar
Tras el receso no hubo tiempo para especulaciones: dos goles en un minuto sentenciaron el encuentro. El delantero Fabián Luzzi, incorporado esta temporada a La Masía, se estrenaba en el último duelo de la Liga como goleador con la zamarra azulgrana decantando la balanza en beneficio de los ‘culés’ (1-2). Frank Angong, un minuto más tarde, cerraba la victoria inaugurando su cuenta goleadora con el FCB Juvenil A tras aprovechar el rechace de Manzano al disparo potente de Gavi (1-3).
Con los deberes hechos y el pitido final retumbando en el Municipal, jugadores y ‘staff’ no perdían detalle de los últimos minutos del encuentro entre el RCD Espanyol y el Gimnàstic de Tarragona, recreándose en el tiempo añadido con el empate a uno en el marcador. Entonces, tras unos agónicos y eternos minutos de prolongación, la fiesta y la alegría explotaba sobre el verde al unísono de unos cánticos de ‘CAMPEONES’ más que merecido.
El próximo objetivo del FCB Juvenil A ya atisba en el horizonte: la Copa Campeones. Flamantes vencedores del Grupo 3 de la División de Honor Juvenil, los azulgranas se medirán al Levante UD en los cuartos de final de la Copa Campeones el próximo miércoles 16 de junio en una eliminatoria que se disputará a doble partido con el primer asalto sobre territorio valenciano.