El Barça logró la Liga Endesa siete años después tras aplastar al Madrid en la final con un imponente 92-73.

El Barça empezó el partido fortísimo con un parcial de 7-0 y con todos los jugadores muy enchufados en la pista aportando puntos muy valiosos en el inicio. Jasikevicius entendió que debía alargar este grandioso estado de forma del inicio rotando a algunos jugadores para que los que entraran siguieran aportando ese dinamismo del principio, y lo consiguió, porque todos los jugadores fueron empujando al Madrid cada vez más lejos del marcador, hasta llegar al 26-15 del final del primer cuarto.

En el segundo cuarto el Barça siguió con el mismo ritmo y siguió aumentando ligeramente su ventaja sin una individualidad destacando pero sí con el conjunto funcionando a las mil maravillas. De hecho, el equipo de Saras Jasikevicius logró hacer otro gran parcial en el segundo cuarto para poder llegar al descanso con un cómodo 48-30.

Tras el paso por los vestuarios, el equipo madrileño apretó un poco más, aun estando lejos en el marcador y sin poder encadenar una racha que le metiese de lleno en el partido, ya que llegó a ponerse con la distancia mayor en el partido después de unos buenos minutos blaugranas que permitieron al equipo de Jasikevicius ponerse 22 por delante.

Tan buen partido hizo el Barça en su conjunto, que en el último cuarto siguió siendo superior en el marcador, en el juego, en la confianza… en absolutamente todo. Los blaugranas reaccionaron en todo momento que los blancos amagaban con acercarse en el marcador y llegaron a una máxima de más 25 puntos en el momento que se pusieron 87-62. Pero finalmente el marcador siguió ampliándose hasta el final 92-73, haciendo así que el Barça consiguiera la Liga ACB bajo los cánticos de “eo, eo, eo, esto es un chorreo”.

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