El Barça sigue contribuyendo a las selecciones nacionales de todo el mundo y ayer fue una demostración más del poderío internacional del club catalán. Dejando de lado la Copa América, donde jugadores como Ronald Araújo, Emerson Royal, Kun Agüero o Leo Messi participan en ella pero no jugaron ayer, toca poner el foco en la Eurocopa que se se está disputando con multisedes en este verano.

En la jornada de ayer Francia disputó su partido en Múnich contra Alemania en un partido clave para el grupo de la muerte, compuesto también por Hungría y Portugal. El combinado francés, entrenado por Dider Deschamps, hizo valer su condición de campeón del mundo y subcampeón de Europa para imponerse en un encuentro de alto voltaje contra también la anterior campeona del mundo que no tenía representación del Barça después de que Ter stegen tuviera que pasar el verano lesionado para recuperarse de su lesión de rodilla.

Sin embargo, el equipo francés sí contó con futbolistas blaugranas. Fue el caso de Antoine Griezmann, que, junto a futbolistas como Paul Pogba o Kylian Mbappé, fue de los mejores del partido sometiendo a Alemania en algunos momentos y luciendo toda su gama de movimientos y juego con balón. Sin duda, Griezmann logró continuar con su buen nivel mostrado en el tramo final de temporada con el Barça, pese a que el equipo acabara de capa caída. Otra suerte tuvo Ousmane Dembélé, quien, en un frente de ataque con una competencia feroz, aún no puede asaltar la titularidad, ahora también con la inclusión de Benzema en el once. Así pues, el ex jugador de Borussia Dortmund solo disputó los minutos de la basura del descuento del partido. Partido que estaba todavía abierto con el 1-0 en el marcador pero que se acabó llevando la Francia de Griezmann y Dembélé por la mínima.