Desde su inicio el pasado 23 de julio, los Juegos Olímpicos han paralizado el mundo del deporte, atrayendo las miradas de aficionados de todo el mundo. Múltiples disciplinas en las que los atletas ven recompensados el trabajo y el esfuerzo de muchos años de preparación.
El Sevilla ha contado con representación en Tokyo, con dos futbolistas pertenecientes a la entidad. Además, otros dos deportistas declarados sevillistas han competido en los juegos en distintas disciplinas.
Éxito para Diego Carlos y decepción para Javiera Toro
El único integrante del primer equipo masculino que ha viajado a Japón ha sido Diego Carlos. El central de São Paulo ha disputado todos los minutos en los cinco partidos que han llevado a la canarinha a la final del próximo sábado frente a España. Por tanto, será el único sevillista en ganar una medalla en estos juegos.
Por parte del femenino, la única representante ha sido la chilena Javiera Toro. Solo jugó la segunda mitad de la derrota ante Japón, y su selección cayó en la fase de grupos tras perder sus tres encuentros.
El caso de Bryan Gil es curioso, ya que debutó ante Egipto cuando aún pertenecía al Sevilla, pero cuatro días después se oficializó su marcha a Londres, donde jugará en el Tottenham a las órdenes de Nuno Espírito Santo.
Jaime Canalejo y Francisco Gaviño, sevillanía en Japón
Jaime Canalejo, sevillano y sevillista, compitió en la modalidad de remo por parejas sin timonel. Precisamente hacía pareja con otro sevillano, en este caso bético, Javier García. Lograron alcanzar la final, pero en esta, con un tiempo de 6:25.25, se quedaron en sexto y último lugar.
Por último, encontramos al jinete Francisco Gaviño, también sevillano. Con 24 años ha participado en sus primeros juegos olímpicos, finalizando en 44ª posición en la modalidad de concurso completo, una combinación de tres disciplinas ecuestres: doma clásica, campo a través y saltos de obstáculo.
Una vez finalizada su participación, ha presumido de sus colores con una fotografía que el propio club ha publicado en sus redes sociales.