El lateral diestro del Granada CF ha dado un vuelco total en estos últimos días de mercado. El deseo de Bordalás por volver a contar con Foulquier, esta vez en el Valencia, precipitó una doble operación. El galo puso rumbo a Mestalla, y el Granada acordó con el Atlético la cesión de Santiago Arias. Dos futbolistas que juegan en la misma demarcación, pero con cualidades totalmente diferentes.

Un lateral muy fino

Si en algo sale ganando principalmente el Granada en este trueque Foulquier-Arias es en salida de balón y el buen trato de este. El cafetero, tercero ya en la plantilla tras Suárez y Bacca, es un futbolista con facilidad para el juego asociativo que pretende Robert Moreno. En una posición donde se necesitan jugadores hábiles para superar líneas a través del pase, Arias dará un plus a un equipo escaso de fluidez en la circulación desde el costado.

La temporada 19-20, la pasada se la pasó en blanco por su lesión en el peroné, promedió 28.5 pases por partido en liga con el Atlético, con un 78% de acierto. Además, dio 56.9 toques por partido con los de Simeone, aspecto que habla del protagonismo que tenía, tanto en salida de balón, como en el tramo final de campo.

Un futbolista profundo

Y es que es en ese tramo final de campo donde Arias se encuentra muy cómodo. Pero no estando. Llegando. La figura de jugar con un extremo diestro con tendencia a abandonar la banda le viene como anillo al dedo al colombiano. Ya le sucedía en el Atleti con Joao, y ahora le pasará lo mismo con Rochina. Arias ocupa todo el flanco derecho de su equipo, y lo hace con mayor protagonismo en campo rival.

De los 28.5 pases por choque que hemos comentado anteriormente que dio en la 19-20, 17.1 fueron en campo contrario, por los 11.7 en propio. Un lateral moderno, de los que son protagonistas con el balón, y de los que les gusta pisar área contraria para, bien llegar a línea de fondo y centrar, bien combinar con pases interiores hacia los jugadores de dentro.

Rápido y seguro al corte

Pero a un lateral lo que se le pide, por encima de cualquier otra cosa, es defender. Y ahí Arias también es un jugador muy interesante para este Granada. Su vertiente ofensiva puede llevar a pensar que es un jugador poco contundente en defensa. Nada más lejos de la realidad.

El cafetero promedió en la 19-20, 1.4 intercepciones y 2.6 tackles por encuentro. Además, pese a no tener un físico esplendoroso, tiene un porcentaje de éxito en duelos bastante bueno, incluso en aéreos. Arias disputó 5.6 duelos (66% acierto), de los que 1.8 fueron aéreos (53%).

En definitiva, el Granada se hace con un lateral diestro con muy buen pie, con facilidad para pisar área rival, que mezcla bien con un extremo que abandone el costado, y seguro y fiable en tareas defensivas.