Primera gran noche europea de la temporada, Barça y Bayern de Múnich se veían las caras en un Camp Nou con un aforo ampliado para 40.000 aficionados. En la retina el 2-8 de hace dos temporadas  favorable al Bayern y un conjunto culé dispuesto a llevar a cabo su particular revancha. 

El FC Barcelona llegaba al primer choque de la temporada en Uefa Champions League después de haber descansado una semana entera a causa del aplazamiento de su encuentro liguero ante el Sevilla. Por su parte el Bayern de Múnich aterrizaba en el coliseo azulgrana después de golear por 1-4 a un rival de entidad como el Red Bull Leipzig. 

Koeman arrancaba el encuentro con la novedad en el once inicial del fichaje de Países Bajos Luuk De Jong y una defensa poblada con hasta 5 efectivos. Jordi Alba, Piqué, Eric García, Araujo y Sergi Roberto fueron los zagueros elegidos por el técnico culé para hacer frente a uno de los equipos más temibles de todo Europa, el Bayern de Múnich. El equipo alemán salía al terreno de juego con toda la artillería pesada menos el extremo Gnabry, tocado del último choque que disputó ante el Leipzig. 

El Barça sale motivado

El encuentro arrancó con un FC Barcelona muy motivado, consciente de que debía hacer un gran partido para sacar algo positivo ante el Bayern de Múnich. El equipo de Ronald Koeman llegaba antes a las disputas de balón en el inicio del duelo titánico. El equipo culé replegaba en bloque cuando el Bayern tenía el balón en su poder, apostaba por una presión ordenada, sin ir a buscar arriba al conjunto bávaro. Ambos conjuntos no conseguían por el momento crear peligro, pensando más en no cometer errores antes que atacar sin miramientos. 

El FC Barcelona estaba crecido, fruto de ello llegó la primera gran ocasión del encuentro, un remate forzado de Sergi Roberto que se marchó por encima de la portería de Neuer tras un gran centro de Jordi Alba. El Bayern de Múnich parecía estar guardando las fuerzas tras un arranque muy parsimonioso, que sorprendió a propios y extraños. No tardaría el conjunto dirigido por Naggelsman en crear peligro, Sané fue el encargado de poner en vilo al Camp Nou con un gran disparo que logró detener con una gran intervención Ter Stegen. 

El Bayern hace acto de presencia

Empezaba el Bayern a sentirse cómodo sobre el césped del Camp Nou y el equipo culé intentaba dormir el partido con posesiones largas para desactivar el entramado alemán. El centro del campo del equipo visitante empezaba a carburar y el Barça veía como frenar las acometidas del Bayern era su principal tarea, algo que no era buen síntoma para el equipo de Koeman. Consiguió el Barça revertir el dominio del Bayern durante unos minutos con buenas posesiones de balón, sin embargo, el rey de la Bundesliga seguía causando ocasiones de peligro.

Piqué fue el encargado de evitar el 0-1 en el minuto 27, con una intervención providencial a ras de suelo interceptando un disparo potente de Musiala que iba dirección a gol. Respondió el Barça con inmediatez a la clara oportunidad del Bayern con un cabezazo de Araújo que se marcho muy cerca de la portería de Neuer. Se abría el partido en el Camp Nou y llegaban las oportunidades tras unos primeros 25 minutos donde ambos equipos se tantearon.

Müller pega el primer zarpazo

A pesar de los ánimos sin cesar de la hinchada culé presente en el Camp Nou, sería el Bayern de Múnich el primero en golpear. Muller fue el encargado de abrir el marcador con un disparo que se coló en la portería de Ter Stegen ante la mirada del meta azulgrana. Venía avisando el combinado alemán y acabó viendo puerta tras acumular tres llegadas de verdadero peligro, el Barça tenía que reponerse tras el mazazo recibido. Reaccionó y mejoró en los minutos posteriores al gol el FC Barcelona que enfiló el final de la primera mitad acorralando al equipo de Nagelssman en su propio campo. Los primeros 45 minutos se saldaron con 0-1 para el Bayern, que se sintió superior en varios tramos del choque, aunque el Barça dejó oportunidades de peligro sobre la meta de Neuer

El segundo periodo dio comienzo con un FC Barcelona dominador y un Bayern consciente del buen resultado que estaba consiguiendo en el Camp Nou. Provó fortuna Busquets con un disparo que se marchó rozando el palo de la portería de Neuer, buscaba el 1-1 el conjunto culé. Mientras entre la poblada zaga azulgrana, un hombre brillaba con luz propia, Ronald Araujo. El central uruguayo estaba ganando todos los duelos antes los jugadores muniqueses, que no podían con él.

Un Barça irreconocible

A pesar de las intentonas del Barça para cambiar la cara del partido, el Bayern volvió a causar estragos, esta vez por mediación de Sané, que se topó de nuevo con Ter Stegen. Con muy poco el equipo bávaro causaba excesivo peligro al FC Barcelona, por momentos irreconocible sobre el verde. No tardo en ampliar la ventaja el Bayern, que llegaba con una superioridad pasmosa sobre el área del conjunto barcelonista. Lewandowski anotó el 0-2  aprovechando un rechace tras un disparo al palo de Musiala. Estaba desdibujado el Barcelona sobre el verde, no encontraba la manera de crear peligro al Bayern de Múnich.

Buscó Koeman la solución en el banquillo y hizo debutar en Champions a los dos jóvenes Gavi y Demir. El Barça necesitaba reaccionar tras el mal resultado que estaba cosechando y la cantera acudía al rescate. Efectivamente el público agradeció al momento la implicación de los canteranos presentes sobre el verde, que salieron mordiendo al Bayern. El próximo protagonista en saltar al terreno de juego fue Coutinho, que ingresó al campo tras ocho meses lesionado. No tardó en dejar su huella el futbolista brasileño con un disparo lejano que incomodó al guardameta alemán del Bayern.

Las incorporaciones dotaron al Barça de espíritu competitivo y hizo que el conjunto visitante bajara el pie del acelerador por varios minutos. Agotó los cambios Koeman a causa de una inoportuna lesión de Jordi Alba, en su lugar entró Balde, otro canterano que debutaba sobre el tapete del Camp Nou, llamado a ser el relevo natural del internacional español. Mejoró el Barça definitivamente con la entrada de sangre fresca al terreno de juego, aunque  el conjunto culé seguía muy lejos de causar verdadero peligro al Bayern de Múnich. 

Lewandowski fulmina con su doblete

Balde consiguió causar verdaderos problemas entre la zaga muniquesa, que sufría mucho cada vez que el joven lateral se internaba por la banda izquierda. Gracias a las incorporaciones del recién ingresado lateral, el Barça amenazaba por primera vez en la segunda mitad la portería defendida por Manuel Neuer. El partido se acercaba a su fin cuando el Bayern decidió sentenciar de manera definitiva el duelo por mediación de Lewandowski, que firmaba un doblete, de nuevo, aprovechando un rechace tras un balón al poste.

El duelo acabó con el resultado final de 0-3, con un Barça muy tocado anímicamente y un Bayern confirmando ser uno de los claros candidatos al título. El equipo de Ronald Koeman no consiguió inquietar de manera notoria al conjunto dirigido por Nagelssman, que derrotó de manera clara al técnico de Países Bajos tácticamente. Con esta derrota el FC Barcelona hinca la rodilla en su debut en Champions, despidiéndose con una sonora pitada por parte del público del Camp Nou.