Barça B y Fútbol Club Andorra se veían las caras este domingo 10 de octubre en el Estadi Johan Cruyff. Los dos equipos llegaban al partido con la necesidad de sumar puntos y muy igualados en la clasificación. El Andorra estaba situado décimo y el Barça B decimotercero, a tan solo un punto de diferencia. Un encuentro que finalizaría 2-1 para los locales que terminarían la jornada séptimos, a solo un punto de puestos de Play-Off de ascenso.

Poca posesión, mucha efectividad

El Partido empezaba con los dos equipos muy especulativos, tanto Barça como Andorra no querían cometer errores no forzados y eso causó que en los primeros minutos no hubiera ocasiones. Ambos conjuntos querían tener el balón, pero ninguno lo lograba. Efectuaban una presión muy intensa, manteniendo siempre un bloque muy alto. En el primer cuarto de hora, el dominio de pelota se inclinaba más hacia el Andorra (44%-56%), que parecía mostrar algo más de iniciativa. En el minuto 18 llegaría el primer aproximamiento claro del partido, Adrià Altimira realizó el primer disparo del partido, este sería bloqueado por la defensa del Barça. El filial azulgrana no tardaría en responder y pocos minutos después Ferran Jutglà disparaba desde el interior del área con su pierna menos hábil, el balón lo atraparía fácil el portero visitante.

A partir de aquí se empezaría a animar el duelo y las ocasiones por parte de los dos equipos aumentaron. El F.C. Andorra tendría una oportunidad clarísima para adelantarse en el marcador, Martí Riverola remataba de cabeza un gran centro de Marc Fernández, sin embargo el balón lo atraparía sin problemas Iñaki Peña. Una ocasión fallida y muy clara que no aprovechó el equipo de los pirineos. Quien sí aprovecharía su ocasión sería el Barça B, Ferran Jutglà hacía una gran jugada individual para posteriormente ceder el balón a Aranda que con un gran golpeo desde la frontal adelantaba a su equipo en el marcador.

Pocos minutos después, en el 40, Jutglà haría el segundo. Todo empezaría con una perdida del Andorra en los alrededores del área, el balón lo recogería el delantero azulgrana que con mucha clase y desde fuera del área picaba el esférico por encima del portero. Y cuando parecía que se llegaría al descanso con el 2-0, los de Eder Sarabia  recortarían distancias. Carlos Martínez remataba de cabeza un centro lateral, en una jugada muy similar a la que tuvieron con el partido empatado a cero.

Saber sufrir

La segunda parte empezaría mucho más animada e intensa que la primera, con el Andorra buscando el empate desde el primer minuto. El Barça solo podía resistir y para ello fueron claves los centrales Arnau Comas y Mika Màrmol que cortaban todas las acciones de peligro. El encuentro volvía a ganar intensidad con entradas muy duras por parte de los dos equipos, el árbitro hasta el momento muy permisivo en muchas acciones.

El Andorra había salido con una marcha más al partido y empezaba a encontrar más espacios, a pesar de ello no lograban concretar las ocasiones. Por su parte, al Barça B le tocaba asumir un papel poco habitual, el de salir al contraataque. Con el Andorra adelantado, los locales buscaban salir rápido para sorprender al rival, pero la poca práctica de este estilo de juego mostró las carencias del equipo en este aspecto. Sergi Barjuan quería empezar a dominar el juego e introdujo dos centrocampistas, Matheus y NDiaye, unos cambios que no modificarían el rumbo del partido. Todo el peligro pasaba por la portería de Peña, destacando una gran jugada colectiva del Andorra que finalizaba Marc Fernández con un disparo que se marchaba muy alto. El centrocampista español fue el jugador más peligroso del Andorra, encontrando en bastantes ocasiones la espalda de la defensa culé.

Finalmente, el equipo de Sergi Barjuan terminaría el partido con todo el equipo metido atrás y el marcador no se iba a mover más. El Barcelona B lograba la victoria ante un Andorra que en gran parte del partido sería superior, pero que no llegaría a generar excesivo peligro.