Así se mostraba al término de los 90 minutos el técnico asturiano, que se daba con el puño en el escudo al acabar el choque cerca de su afición: Para mí no es bueno, porque queríamos tres. Nos vamos con la sensación agridulce de haber remontado un partido que se nos puso cuesta arriba, creo que el único tiro a puerta del rival entre los tres palos. En ese sentido, el Talavera tiene la capacidad de pensar que tú no has estado bien, no has estado ordenado, situaciones con balón que te hacen desordenar y nosotros somos ordenador. Es más virtud de ellos que problema nuestro. Nosotros lo sabíamos y no fuimos capaces de interpretarlo bien en los primera parte. Intentábamos con Pablo poder gestionar entre líneas a las espaldas de sus centrocampistas y que De Miguel pudiese romper y tener los costados con Íñigo y tratar de hacerles daño por fuera.

"Nosotros lo sabíamos y no fuimos capaces de interpretarlo bien en los primera parte"

Sobre el rival también tuvo palabras: "Felicitar al Talavera, que creo que ha hecho una buena primera parte, pero creo que las aproximaciones eran más nuestras. La segunda parte, felicitar a los jugadores. En los primeros minutos salimos a por el partido claramente y pese a que ellos se quedaron con uno menos, el gol llegó porque íbamos encaminados a ello. Tengo la sensación de que se nos escapan dos puntos, esta última de Pitu iba para dentro, porque el equipo iba con convicción a por la victoria. El punto es el que tienes y es el que tienes que valorar y conformar, pero no visto el partido. Visto podíamos habernos llevado el encuentro".

Finalizó hablando sobre Unionistas: "Somos un equipo muy incómodo, pero no concedemos ocasiones. Tengo la sensación de que solo nos han generado la ocasión que nos han metido. Somos un equipo fuerte y vamos a seguir trabajando. Viene un rival complicadísimo".