Ambos equipos llegaban a El Clásico tras ganar su último partido pero con algunas dudas. El momento actual de ambos equipos hacía dudar  sobre el tipo de partido que se vería. Los dos conjuntos suelen optar por controlar la posesión y crecer a partir de ella, aunque sus últimas actuaciones dejaban a las claras que era un plan de partido que no podían ejecutar de la mejor forma posible. A priori era muy complicado predecir quién controlaría la posesión. Por otra parte, había dudas en la presión de ambos equipos. En este aspecto, ambos sufren cuando les presionan por no tener una salida de balón clara.

  • Planteamiento reactivo

Carlo Ancelotti se encargó de disipar las dudas acerca de qué equipo iba a tener el control del balón. Como en el partido ante el Shakhtar, el conjunto blanco se situó en un bloque medio-bajo y cedió el control a su rival. Este planteamiento podía ser algo contradictorio con el hecho de alinear a Kroos y Modric, jugadores que te permiten mantener el control del balón y ser dominantes desde el mismo. No obstante, el plan fue bien ejecutado por el Real Madrid. La circulación del Barcelona era lenta, no encontraban rupturas al espacio ni desequilibrio. Y el Real Madrid podía salir a la contra generando continua sensación de peligro.

Aunque el Barcelona mejoró en la segunda parte con la entrada de Coutinho, el Real Madrid no sufrió excesivamente. En este tipo de planteamiento, donde se reducen los espacios, jugadores como Lucas Vázquez pueden ejercer un mejor papel como defensores. Sin embargo, este planteamiento deja algunas dudas. En una plantilla donde cuentas con centrocampistas dominantes, ceder el balón al rival y esperar a las contras no parece ser el más óptimo.

  • Extremos antes que centrocampistas

El planteamiento reactivo de Ancelotti era el contexto ideal para unos atacantes rápidos e incisivos (y no para centrocampistas dominantes de la posesión), concretamente para Vinícius. La primera parte del extremo brasileño fue toda una exhibición. A través de la conducción, del desborde y del regate, sembró el pánico en la defensa blaugrana. Mingueza fue el principal damnificado por la brillante primera parte de Vinícius. 

Por su parte, Benzema también completó una actuación muy buena habilitando a sus compañeros y ofreciendo siempre ventajas a Vinícius. Le faltó ser determinante en el marcador para ser el MVP del partido. 

  • Defensa del área

En un planteamiento reactivo, los defensas centrales cobran más importancia defendiendo el área. Tanto Alaba como Militao no dejaron ninguna duda. Se impusieron continuamente a Ansu Fati y Memphis, bloqueando multitud de disparos. 

Y qué decir de la contribución ofensiva de Alaba. Roba un balón a Memphis en el borde del área propia, recorre toda la banda izquierda como si fuese carrilero o extremo, y finaliza con un disparo impecable, fuerte y muy colocado. Cada día más integrado y siendo uno de los líderes del conjunto blanco.