Volvía el Dépor a su estadio, a su fortín, al campo en el que todavía no conocen la derrota.
Después del partido ante el Racing de Santander, donde pese a no ser buenas las sensaciones el Dépor no fue capaz de rascar más de un punto, un punto que para muchos, sobre todo para los desplazados, supo a poco, ya que en ningún momento del encuentro se vio al Dépor sufrir ante el equipo santanderino. Algo que para muchos llamo la atención porque el equipo blanquiverde es uno de los favoritos de la competición y en el encuentro no lo demostró.
Borja Jiménez comenzaba el partido con cambios en el once, volvía la pareja de centrales de principio de temporada y en la medular el capitán del equipo volvía a tomar el mando, dos acompañantes como Villares y Juergen en sus costados y arriba un tridente novedoso, Miku, Quiles y Doncel. El joven catalán fue el primer cambio en el Sardinero y hoy tenía la oportunidad de tener minutos como titular.
Comenzó el partido con ritmo, el Dépor fue el que puso la directa e intento buscar en los primeros quince minutos el gol que lo pusiera en ventaja. Golpeaba primero el Dépor con una gran ocasión de Doncel, el jugador catalán fue uno de los jugadores más destacados en la primera parte, la asociación con Héctor Hernández por esa banda izquierda. Por esa banda fue por donde más sufrió el equipo zamorano.
Los rojiblancos también dieron sus pequeños sustos a la portería de Ian Mackay, Juanan y Kepa tuvieron dos cabezazos que no encontraron los tres palos por centímetros. Aun así el equipo de Borja Jiménez fue superior en esta primera parte, la ocasión más clara para los gallegos fue la que tuvo Víctor García antes de la media hora de encuentro. Una indecisión en la zaga visitante hizo que Víctor García se plantara ante Jon Villanueva, algo esquinado, pero logró sacar el disparo que tocaba la madera, e hizo que la euforia de la afición blanquiazul bajara y no cantará el primer gol del partido.
Con esa superioridad en cuanto a juego y a ocasiones, el partido llegaba al descanso, la sensación de que la superioridad en bandas estaba más que ganada, pero la falta de fluidez por el centro hizo muy espeso el juego en estático.
A la salida de vestuarios una única modificación, William de Camargo en el lugar de Quiles, el delantero blanquiazul lleva varios partidos desafortunados de cara a gol y el técnico prefirió piernas frescas en banda y el desborde y desequilibrio que siempre crea William.
Pese a la modificación el Dépor comenzó dubitativo en esta segunda parte y vio como el Zamora se animaba, creaba ocasiones, pero la finalización no es la mejor cualidad del equipo castellano leones. La entrada de Luque dio frescura a los visitantes que tuvieron minutos de dominio.
La vuelta la dio el Dépor con la entrada de Noel, el joven canterano volvió a ser decisivo en el encuentro, esta vez no anotando, esta vez dando una asistencia a William de Camargo. Internada por banda izquierda de Noel, recorte y pase al interior del área, en ella se encontró a William que con un disparo medio mordido con su pierna izquierda batía al meta Jon Villanueva.
Una vez abierta la lata el Dépor fue superior al Zamora que vio como su guardameta tenía que ponerse en faena para que su equipo no recibiera más tantos. Víctor García con un derechazo, Menudo con un disparo de exterior tuvieron ocasión para poner llevar la tranquilidad al marcador.
Finalmente los tres puntos quedaron en el estadio herculino gracias al solitario gol de William de Camargo. La próxima semana el Dépor viaja a Logroño para enfrentarse a la UD Logroñés.
Ficha Técnica:
RC Deportivo: Mackay, Víctor García, Lapeña, Jaime, Héctor Hernández, Juergen, D. Villares, Álex Bergantiños, Quiles, Miku y Doncel. También jugaron: Menudo, Calavera, William, Noel
Zamora CF: Jon Villanueva, Parra, Dani Espejo, Iñigo Piña, Juanan, Carlos Ramos, Jorge Fernández, Jon Rojo, Garay, Kepa y Mario Losada. También jugaron: Baqué, Dieguito, Luque y Astray.
Goles: 1-0: William de Camargo, min.73
Árbitro: Alexandre Alemán Pérez, comité de Las Palmas de Gran Canarias.
Estadio: Abanca Riazor.