Atlético de Madrid y Real Betis se vieron las caras en el Wanda Metropolitano en la 12ª jornada de LaLiga Santander. Los de Pellegrini mostraron una imagen muy alejada de la que tienen acostumbrada a sus aficionados. Poco protagonismo con la pelota, un solo remate entre los tres palos, y un medio campo completamente diluido y a merced de lo que disponían los del Cholo. La victoria del Atleti fue contundente y merecida. Los verdiblancos parecen otro equipo distinto en las grandes citas.

No pareció eso en los primeros diez minutos. El Real Betis salió al Wanda Metropolitano con la misma intención con que sale al Villamarín: la de mandar en el partido. El descaro verdiblanco pilló desprevenido al equipo del Cholo, y provocó que los primeros compases del partido se disputaran en el campo local. De hecho, la primera intentona del encuentro la protagonizó Willian Carvalho, que prueba a Oblak desde la frontal en el minuto 2.

Pero pronto empezó a sentirse cómodo el Atleti en ese contexto. Los espacios para correr que provocaba la vocación ofensiva del Betis, sumados a la gran calidad de la segunda línea de ataque de los rojiblancos (Correa, Griezmann y Paul por detrás de Suárez) ofrecieron una alfombra roja hacia la meta de Bravo a los del Cholo

Las ocasiones por parte del Atleti se sucedieron una tras otra. Primero, Antoine Griezmann prueba al portero chileno con un disparo seco, pero el balón, previo desvío del guardameta bético, se marcha al lateral de la red. Minutos más tarde, de nuevo el francés recibe el balón a la espalda de los centrales y se planta solo frente al portero chileno. Pero Bravo se hace grande y resuelve el mano a mano, concediendo córner. De ese córner llegaría la tercera ocasión local. Rodrigo de Paul encuentra el rechace en la frontal y dispara, eso sí, con su pierna mala, mansa a las manos de Bravo.

Aún corría el minuto 15 de partido y los del Cholo ya habían dispuesto de tres ocasiones para ponerse por delante. Lo intentó también Ángel Correa, con un disparo desde fuera del área. El balón cogió una bonita rosca que parecía llevarlo teledirigido hacia la portería, pero se marchó lamiendo el poste.

El Betis, sin Fekir ni Guido, no encontraba dominio en el medio campo y sin la pelota en sus pies sufría el asedio rival. Los locales recogieron los frutos de su esfuerzo en el minuto 26, cuando llegó el primer gol del partido. Carrasco recibe el balón y encara a Montoya, a quien hace un quiebro sin apenas despeinarse. Su golpeo seco se cuela por el palo corto, sin que nada pueda hacer para despejar el balón Claudio Bravo.

El gol no conformó a los del Cholo, que continuaron cuestionándole la posesión a los de Pellegrini y llegando al ataque como si no fueran por delante en el marcador. Principalmente porque el Betis le ofrecía un escenario propicio para ello, abusando del pelotazo, perdiendo balones en la zona de creación y errando en lo más sencillo cuando llegaban al área rival.

Para alegría de los béticos, no volvió a moverse en marcador en la primera mitad. En la segunda parte, los de Pellegrini salieron algo acobardados por la potencia ofensiva rival y el Atleti conforme con el resultado obtenido. Las mejores ocasiones locales llegaron a balón parado, primero Luis Suárez en el 46’ tras rematar una falta lejana botada por Koke. Minutos más tarde, sería Hermoso quien remataría otra falta a favor del Atleti. El balón acaba entrando pero el gol es anulado por fuera de juego.

El Real Betis tuvo su ocasión en el 51’, cuando Carvalho se encuentra un balón rechazado por Savic y dispara al lateral de la red. También trató de ver puerta Willian José, que remató de cabeza un gran centro de Álex Moreno, pero el cuero se marchó desviado. De hecho, no tuvo que hacer una sola parada Oblak en la segunda parte del partido.

Ambas ocasiones béticas no fueron más que un espejismo en el partido. En el 61’ Suárez recibe un balón a la espalda de la defensa y encara a Bravo, que achica el espacio perfectamente y envía el balón a córner. Fruto de ese córner llegaría el segundo tanto del Atleti. Pezzella remata el córner incomprensiblemente hacia su portería.

El segundo gol calmó a los rojiblancos. El Atlético, menos intenso pero igualmente superior, no concedió espacio a un Betis que parecía haber olvidado hasta cómo acertar un pase. La lluvia que caía sobre el Metropolitano y que embarraba el césped tampoco ayudaba. Ya en el 80, el Atleti volvió a ver puerta. Joao Felix recibe un gran pase al espacio habilitado por Édgar, que intenta corregir su posición y provoca que el delantero rojiblanco encuentre espacio para la carrera. En el mano a mano, el portugués supera a Bravo y pone el cero a tres definitivo.

Con esta derrota, los verdiblancos se han visto superados en cinco ocasiones en lo que va de año por sus rivales. En todas ellas, los rivales eran equipos Champions. A los de Pellegrini se le atragantan los grandes. En sus dos próximos compromisos, ante rivales de entidad, el Betis tendrá la posibilidad de demostrar que ante los grandes también puede ser un equipo ganador.