Athletic y Real Sociedad llegaban al derbi vasco con dinámicas bastante parecidas, aunque con ciertas diferencias en los resultados. Los guipuzcoanos se encontraban líderes de LaLiga Santander, mientras que los bilbaínos se encontraban octavos. 

Desde febrero de 2020 no se vivía un derbi vasco con aficionados en las gradas, algo que hacía especial este encuentro. Además, este partido tenía un toque "caliente" debido a que en abril de este año, la Real Sociedad se impuso al Athletic en la final de la Copa del Rey 2020

Ambos técnicos salieron con sus mejores jugadores al campo, sin ninguna novedad. Por parte de los txuriurdines, salieron con: Remiro, Gorosabel, Elustondo, Le Normand, Diego Rico, Zubimendi, Merino, Silva, Januzaj, Isak y Sorloth. El Athletic sacó a: Unai Simón, De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Lekue, Berenguer, Vencedor, Dani García, Muniain, Raúl García e Iñaki Williams. 

Al minuto de partido ya se producía la primera polémica del encuentro. Williams ganaba un balón largo, regateaba a Remiro y Elustondo derriba al delantero. El colegiado no señalaba pena máxima. 

Estaba siendo un partido con pocas ocasiones, donde solo se podían destacar la solidez de ambas defensas. Lo más destacado fueron dos ocasiones del delantero sueco de la Real, Alexander Isak, las cuales atajó Unai Simón sin ningún problema. 

Marcelino había conseguido frenar el juego de los locales. Los de Imanol no conseguían estar cómodos en el partido, algo que se notó en el escaso número de ocasiones que habían tenido. 

La segunda mitad comenzaba igual que la primera, con una ocasión a favor de los rojiblancos, en esta oportunidad era un cabezazo de Raúl García que despejaba el portero local. 

Minutos más tarde llegaba una jugada clave, Iñigo Martínez cometía penalti sobre Mikel Merino y recibía amarilla. Isak se encargaba de chutar la pena máxima y convertirla en el 1-0. El jugador sueco marcaba su tercer gol de la temporada en LaLiga.

El gol del conjunto donostiarra hizo que los aficionados se vinieran arriba y empezaran a apretar. Sin embargo, el Athletic, en vez de venirse abajo, fue a por el empate. 

Ambos equipos movieron los banquillos. Por parte de Imanol, introdujo en el campo a Cristián Portugués "Portu" y sacó a Sorloth. Marcelino quitó a Raúl García y metió a Oihan Sancet. 

Tras los cambios, Remiro hacía una de las paradas del partido, mandando a córner un remate a bocajarro de Alex Berenguer. 

El Athletic dominaba, pero no conseguía materializar el buen juego en ocasiones de gol. En el minuto 78, ocurría de nuevo una polémica. Sancet regateaba a Merino y este para cortar la jugada decidía frenar al navarro con una patada en el tobillo sin ninguna intención de disputar el balón. Todo quedaba en amarilla para el mediocentro de la Real Sociedad

Ambos entrenador volvieron a hacer cambios. Los txuriurdines metían a Guevara, Zubeldia y Aihen Muñoz por Januzaj, Silva y Diego Rico. Los del técnico asturiano sustituían a De Marcos y Berenguer por Petxarroman y Nico Williams. 

Alex Petxarroman debutaba con el Athletic ante su ex-equipo y en el lugar que fue su casa durante muchos años. Se convertía de esta manera en el jugador número 631 en debutar con el conjunto bilbaíno. 

El partido había perdido intensidad por el cansancio de los jugadores y porque el técnico de Orio había conseguido calmarlo. Además, Iñigo Martínez fue expulsado por un manotazo a Isak. Una jugada también dudosa, dado que podría haber falta previa del jugador internacional con Suecia. Marcelino decía meter a Unai Núñez por Dani García. Imanol quitó a Isak y metió a Lobete

En el minuto 91, el Athletic tenía una falta a favor al borde del área. Muniain ponía un centro-chut y Remiro, al intentar despejar de puños, acabó metiendo el balón en su propia portería, costándole así 2 puntos a su equipo. 

Finalmente, el encuentro terminaba en empate y los dos equipos se repartían los puntos. Un punto que le sabe mucho mejor a los visitantes. 

La Real Sociedad se mantiene en primera posición con 25 puntos y el Athletic, octavo, con 18, a 1 punto de los puestos europeos. 

Ambos equipos mantienen la buena dinámica con la que venían.