El FC Barcelona salió con un sabor agridulce del encuentro disputado ante el Benfica, en el que el equipo culé se jugaba la vida en la Champions. Los jugadores dirigidos por Xavi Hernández no pasaron del empate ante el equipo luso y, aunque siguen dependiendo de ellos mismos, tendrán que ganar al Bayern o esperar un mal resultado del Benfica para estar en octavos de final de la competición. 

"El Barça, vaya donde vaya, tiene que ir a ganar. Las sensaciones, y más con la gente, son buenas. La gente está teniendo un rol muy importante. Que la gente venga a recibirnos en el hotel, que esté con este nivel de excitación, en las buenas y en las malas, jamás había visto el Camp Nou de esta manera", declaraba Gerard Piqué tras el encuentro ante el Benfica. El central azulgrana quiso destacar el gran ambiente en el Camp Nou y la gran respuesta de la afición culé. 

Piqué se sinceró sobre su relación con Xavi y la exigencia que el técnico egarense les puede pedir a los veteranos: "Conozco a Xavi hace 13 o 14 años y como entrenador ya se veía de él que nos mandaba a todos los jóvenes y ahora hay que transmitir esas ideas que nos daba cuando era jugador. Le estamos intentando ayudar y como más le puedes ayudar es siendo ejemplo", y ha querido dejar claro que: "no le podemos fallar".

El zaguero azulgrana se mostró convencido de que el equipo pueda hacer un buen papel en el encuentro ante el Bayern de Múnich, en la que será la tercera final en los tres últimos encuentros de Champions para el Barça: "La gente sabe que estamos sufriendo un poco,  no estamos en una situación que estemos acostumbrados y tendremos que ir a Múnich para clasificarnos. La gente está con nosotros y eso es impagable y eso vale oro. Iremos hasta el último segundo con trabajo y con esfuerzo"