La importancia que tuvo Camavinga al comienzo de la temporada se ha visto mermada con el paso de las semanas. El francés llegó cerca de que la ventana de traspasos finalizase, el 31 de agosto, por una cifra cercana a los 30 millones de euros y Ancelotti confió en el tras sus primeras actuaciones con la elástica blanca.

Tras su gran debut el doce de septiembre frente al Celta de Vigo (con gol incluido) más de uno creyó que iba a ser importante en el esquema de Carlo Ancelotti. A pesar de ello, a cada jornada que pasaba su participación con el equipo ha menguado, pues en los últimos tres partidos solamente ha jugado la corta cifra de 27 minutos. Es un caso extraño el del jugador galo, pues tras jugar sus dos primeros partidos con el Real Madrid sin apenas rodaje de minutos, ha pasado a ser un jugador casi sin importancia en los planes del técnico italiano.

Una historia con antecedentes

Desde el 6 de noviembre, día en el que Camavinga fue titular en liga ante el Rayo Vallecano, apenas ha jugado. Mirando las estadísticas del jugador, solo ha jugado 10 minutos ante el Granada y 17’ ante el Sevilla el pasado domingo, ya que contra el Sheriff en Champions no saltó al terreno de juego. El mes de noviembre se ha convertido en un mes difícil para el ex jugador del Rennes. Hasta este momento, sólo había estado inédito en el Clásico del pasado 24 de octubre.

Tras las buenas actuaciones al comienzo de la temporada y la euforia que se había creado con el joven centrocampista, Ancelotti reconoció el pasado 18 de septiembre, en la previa antes de jugar contra el Valencia, el nivel y las cualidades que tiene Camavinga: "Me ha sorprendido, de verdad. Todos sabíamos de su capacidad física y calidad técnica, pero luego en el campo ha demostrado personalidad y carácter, algo que no conocía. Confía en sus habilidades". Pero, ahora la realidad es otra, y Camavinga ha pasado de ser un jugador importante a solo jugar los últimos diez minutos de los partidos.