Luka Jovic ha dado un vuelco a su carrera inesperadamente en cuestión de días. El delantero serbio ha aprovechado la infortuita lesión de Karim Benzema para reivindicarse. Su partidazo ante la Real Sociedad, con gol y asistencia a Vinicius, le ha dado la posibilidad de seguir soñando con un futuro en el Real Madrid. Seguidamente, participó en el encuentro de la Champions League ante el Inter Milán en el que destacó por su influencia en el juego, su capacidad de moverse por el área o bajando a recibir el balón para descargar.

Lejos parece cuando el club blanco pagó 60 millones por Jovic que, tras decepción tras decepción, ha surgido un hilo de esperanza. Su llegada fue un plan de futuro para ser el relevo de Benzema, pero nunca ha llegado a ser lo que se planeó. Tres temporadas sin aparecer, sin rendir y sin poner esfuerzo alguno parece haber cambiado de un partido a otro. Un giro radical que puede tener continuidad si el francés no se recupera a tiempo para el derbi ante el Atlético Madrid

Cambio de planes

Una sorpresa en las oficinas blancas, que no hace mucho fueron comunicados el deseo de salir cedido en el mercado invernal pero que, tras esta ocurrencia, la situación ha cambiado y el ariete estaría dispuesto a quedarse para el resto de la temporada. El joven delantero de 23 años no había sido titular esta temporada hasta el choque ante el Inter. Ni siquiera cuando Benzema cayó en última instancia antes del encuentro ante el Elche donde Carlo Ancelotti prefirió sacar a Mariano.

Este resurgir repentino es un toque de atención para jugadores de la plantilla como Eden Hazard o Gareth Bale. Compañeros que parecen más bien turistas por Madrid que futbolistas y que este momento les puede servir para volver a coger confianza y demostrar a Ancelotti que quieren ser una pieza clave en el equipo.