Hace 2 días amaneció la ciudad deportiva del Atlético con una pancarta que decía: Queridos Reyes Magos… Seguido de la silueta de la Copa del Rey. Un trofeo que provoca gran entusiasmo en la afición colchonera. Y no es para menos. Esta competición tiene ese encanto que va desde el fútbol más modesto hasta el que estamos acostumbrados. En la que los más grandes las pasan canutas en campos de divisiones inferiores y donde cualquier equipo puede romper ese monopolio liguero para sumar un título a sus vitrinas. Pues bien, los indios lo desearon y parece que los sabios de Oriente se lo concedieron. Al menos por el momento. 

Arrancó el encuentro con una mala noticia para el conjunto local. El arquero titular del Rayo se lesionaba tras un encontronazo con Suárez, en el cual pudo llegar el primer gol del Atlético. En su lugar entraba Álvaro Fernández, guardameta de 21 años. A partir de ese momento, comenzó el asedio rojiblanco.

Los de Simeone plantearon un partido intenso; presión alta tanto en el área majariega, que impidió salidas de balón sencillas, como tras pérdida en cualquier zona del campo. El Rayo no invadió apenas la cancha de su rival y sudó la gota gorda para frenar las ofensivas colchoneras. 

Bastaron únicamente 13 minutos para ver el primero de la noche. Aunque esta vez anulado por fuera de juego de Renan Lodi. Cuatro minutos más tarde, Cunha alteraba el marcador aprovechando un rechace involuntario de Carrasco. El delantero la esperó, se giró y la clavó de primeras con su zurda. El linier no vio la posición ilegal de este y se validó el gol. Un Atlético hambriento insistió y consiguió su segunda diana (26´) a manos del lateral brasileño. Cunha, sobresaliente en la presión, recuperaba un balón que desembocaba en los pies de Lemar, el cual serviría un caramelo a la carrera de Lodi para perforar la portería de Álvaro.

Cunha celebrando el 0-1. Fuente: Atlético de Madrid
Cunha celebrando el 0-1. Fuente: Atlético de Madrid

A falta de 4´ para el túnel de vestuarios, Luis Suárez anotaba el tercero a pase de su mejor socio, Marcos Llorente, acabando así con la mala racha que arrastraba desde el pasado 7 de noviembre sin marcar.

El Cholo aprovechó el descanso para dosificar y realizar un triple cambio: Koke, Vrsaljko y Correa entrarían por Giménez, Llorente y Cunha. Diez minutos más tarde sería el turno de Griezmann y Joao Félix, autores del cuarto y quinto gol respectivamente.

El Atlético planteó una segunda parte distinta. Con el marcador favorable 3-0, decidió bajar un poco la línea de presión y controlar aún más la posesión. Y así fue, aunque las ocasiones que tuvieron tampoco las desaprovecharon. Griezmann quiso su gol, combinó con el 10 argentino para plantarse solo frente al guardameta rival. Al francés no le tembló el pulso y definió de la mejor manera. Minuto 67, 0-4. El menino se sumó a la fiesta para poner el quinto y definitivo. Un pase de Lodi a la carrera dejaba a Joao en un mano a mano para cruzar el esférico y certificar el pase a octavos. Si no lo estaba ya.

En los minutos finales la sensación era que, si estos querían meter más, lo podrían hacer sin despeinarse. El Rayo no generaba peligro y Simeone pedía cabeza a los suyos, gesticulando que el encuentro estaba acabado y que no merecía la pena arriesgar por nada. 

Los colchoneros son el último equipo en aparecer en la larga lista de los dieciséis para el bombo de octavos de la Copa del Rey. El sorteo tendrá lugar el día viernes las 12:30 horas y se emitirá en directo desde el canal de Youtube de la Real Federación Española. Estaremos atentos al posible rival de los nuestros.