La pasión que desata el balompié puede llegar a límites extremos en algunas ocasiones. El derbi copero sevillano tuvo que ser aplazado a los 40 minutos después de que un objeto de la grada impactara en la cara de Joan Jordán. En esta primera mitad, ambos equipos vieron portería. Papu Gómez fue el primero en estrenar el marcador tras un error en la zaga verdiblanca. Los de Heliópolis no tardaron en responder. Nabil Fekir anotó un gol olímpico que dejó el luminoso en empate antes de que se produjera el incidente (aquí puede leer la crónica de la primera mitad).

Como un déjà vu, los jugadores saltaron de nuevo al verde de Heliópolis. Esta vez, el aliento de la grada destacaba por su ausencia, ya que el partido se jugó a puerta cerrada. Respecto a los onces, hubo novedades. El Sevilla incorporó a sus filas a Jules Koundé y a Acuña para suplir a Joan Jordán y a Gudelj. Por su parte, el Real Betis llamó a Sabaly para ocupar la posición de Héctor Bellerín.

El encuentro comenzó con la misma intensidad con la que terminó en el día anterior. Mucho en juego en un ambiente crispado. Tanto es así, que el conjunto de Manuel Pellegrini volvió a ser el primero en adelantarse, pero el tanto de Juanmi fue anulado por fuera de juego. Después de cumplirse los cinco minutos de añadido estipulados, ambos conjuntos se marcharon a vestuarios.

Los siguientes cuarenta y cinco minutos se caracterizaron por un juego frenético, rápido y vivo. El Sevilla salió sacando la garra y provocó dos saques de esquina seguidos que no acabaron en buen puerto. A pesar de ello, los rojiblancos mostraban otra cara respecto al partido anterior. Su presión estaba empezando a hacer mella y la profundidad de Acuña por la banda facilitaba la tarea a los pupilos de Julen Lopetegui.

En el 60, la tuvo de nuevo el Sevilla. Un buen centro de Montiel desde la banda derecha sobrevoló el área de Rui Silva, pero no encontró rematador. Como respuesta, el Betis armó la contra, tocando y tocando en las cercanías de Alfonso Pastor, en busca de un hueco que les permitiera entrar en territorio rojillo.

Como novedad, el recién llegado Tecatito Cornona pudo disputar sus primeros minutos con la camiseta nervionense después de que el técnico vasco sacara del verde a Rafa Mir.

A pesar del esfuerzo de Alfonso Pastor, el guardameta no pudo detener el disparo de Sergio Canales que puso por delante al equipo local. Los visitantes trataban de recomponerse con las cabalgadas de Ocampos y la presión de Acuña, pero todas las jugadas acababan en las manos de Rui Silva. La ocasión más clara, la tuvo Koundé con un remate de cabeza que se estrelló en el travesaño.

Finalmente, la balanza se decantó por el equipo anfitrión y el billete a cuartos de Copa del Rey llevará el nombre del cuadro verdiblanco.