Qué momento para ser del Racing. Qué gustazo. Permitidme que, en estas líneas, saque algo de pecho al poder decir orgullosos que hemos vencido a dos de los mejores equipos de la categoría. Y en ambos casos lejos de casa. Y todo en cuatro días. Un puñetazo sobre la mesa en toda regla que comprime (más si cabe) la parte alta de la clasificación para llegar con todas las opciones abiertas al tramo decisivo de la temporada. Con la comunión jugadores-entrenador-afición más patente que nunca, ¿Y si este es el año?

El Racing afrontaba la semana con dos citas cruciales ante dos de los "gallos" de la competición (por presupuesto, clasificación y resultados) que, si bien no iban a ser determinantes, sí podrían servir como punto de inflexión en una temporada donde el nivel de exigencia es máximo y la cabeza del grupo está disputada por, al menos, 5 o 6 conjuntos. 

Y no podía empezar mejor la cosa. Tras un encuentro titánico ante el líder en Riazor, los cántabros se imponían por 0-1 con, ironías de la vida, un gol de Íñigo Sainz-Maza (min. 36) a pase de Patrick Soko. Los pupilos de GFR supieron cerrar líneas y espacios en la segunda parte para certificar así su victoria, depender de ellos mismos y salir más vivos que nunca del infierno coruñés. Victoria de mérito. 

Desplazamiento masivo a Salamanca

En este contexto y con los ánimos desbocados, la afición racinguista realizó un desplazamiento masivo a Salamanca donde ya el sábado recibió por todo lo alto al equipo. Una previa de otra categoría que se confirmó el domingo a las 12:00 con más de 1500 bufandas racinguistas (récord de asistencia en el Reina Sofía).

Más de 1500 gargantas racinguistas no pararon de animar a los suyos en el Reina Sofía
Más de 1500 gargantas racinguistas no pararon de animar a los suyos en el Reina Sofía

El partido, sin embargo, no pudo empezar peor para los intereses racinguistas: Unionistas salió a morder desde el primer minuto y de hecho gozó de una clarísima oportunidad que Miquel Parera despejó con una grandísima intervención cuando apenas habían transcurrido 20 segundos. Los locales avisaban y, sin apenas tiempo de reaccionar, Cris Montes fusilaba las redes visitantes con un latigazo cruzado a la salida de un córner (min. 4), acabando así con los más de 500 minutos de imbatibilidad del conjunto cántabro

Reacción a contracorriente

El gran inicio local unido a la carga de partidos en las piernas verdiblancas (ante Unionistas rojiblancas) que se acrecentaron en el césped artificial del Reina Sofia hacían presagiar un domingo complicado para los visitantes. Pese a todo, el Racing supo recomponerse y armar líneas desde la solidez defensiva en torno a Íñigo, con un eléctrico Pablo Torre en zona de tres cuartos. Una vez sacudido el empuje inicial, los cántabros se hicieron con el control del balón y de las ocasiones, encontrando gracias a un gran centro de Arturo por banda derecha al propio Pablo Torre, que cabeceaba solo al interior de la portería defendida por Salva. Empate en el marcador y lo más complicado ya se había conseguido con más de medio partido por delante (min. 31).

Tras el descanso, esta vez sí el Racing no se dejó sorprender por el empuje salamantino, y consiguió además el gol que a la postre sería definitivo. Una contra rápida derivó en una buena internada de Álvaro Bustos por banda izquierda que sirvió el balón a la zona de castigo para que Mantilla -con pierna zurda y un gesto de auténtico "killer" del área- batiese la portería rival para el delirio de los aficionados desplazados (1-2 min. 50).

Un Mantilla eufórico celebra su tanto que ponía por delante a los suyos. Imagen: RRC
Un Mantilla eufórico celebra su tanto que ponía por delante a los suyos. Imagen: RRC

 

 

 

 

 

 

Con más de media hora por delante, el conjunto montañés supo contemporizar los envites de Unionistas que apenas inquietaron la meta de un seguro Miquel Parera. La defensa estuvo espléndida una jornada más, mientras que los extremos Arturo y Bustos dieron un merecido descanso a Soko y Camus, así como Cedric a Manu Justo en una semana de rotaciones necesarias. La única nota discordante la puso de nuevo Borja Domínguez, que parece que juega con una marcha menos al lado de sus compañeros. El gallego atisba clase y buen fútbol, pero no anda nada fino, habiendo podido causar más de un disgusto a su equipo. Esperemos que pronto pueda mostrar su mejor versión, aunque hay recambios con Fausto Tienza y Sergio Marcos para acompañar a un imperial Íñigo Sainz-Maza

Romo tiene un plan

En definitiva, 3 puntos más que permiten a los racinguistas soñar con el liderato al depender de nuevo de ellos mismos, pese a la victoria ajustada del Depor ante el CD Calahorra. Y es que parece claro que GFR tiene claro a lo que debe jugar. El juego del equipo ha sido criticado en varias fases de la temporada, pero sin duda que ha mostrado su mejor versión ante dos de los mejores equipos de la categoría. Si el entrenador racinguista sabe aprovechar esta inercia para plasmar su superioridad en los encuentros donde el rival se encierre, estaremos sin duda ante un RRC candidato a todo. Por lo pronto, a disfrutar de la semana. 

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