Tras varias temporadas de malos resultados y de abundante sufrimiento causado por el riesgo de no lograr la permanencia, es evidente que el RC Celta está atravesando un año de mayor calidad que los anteriores. Los números así lo demuestran y es que, a pesar de no estar en tierra de nadie, los vigueses están más cerca de Europa que de los temidos puestos de descenso.

No obstante, este es un mes clave en cuanto a definir el objetivo final y sus aspiraciones pasan por ganar a Mallorca, Villarreal y Real Betis. El primer partido se jugará este domingo 6 de marzo a las 18:30 horas en el estadio Abanca Balaídos. Lograr una victoria ante el Mallorca, que se encuentra en estos momentos a escasos puntos del descenso, sería lo ideal para meter presión al Villarreal, actualmente 6º clasificado en la tabla. Luego tendrá lugar el enfrentamiento directo contra los de Castellón, partido determinante que, a pesar de la considerable diferencia de puntos, puede definir media liga.

Para finalizar el mes, los celestes deberán enfrentarse a todo un Betis que lleva todo el año dando guerra. Los sevillanos se están marcando una temporada de ensueño y se mantienen vivos en las 3 competiciones: terceros en LaLiga, semifinalistas de la Copa del Rey y en octavos de final de la Europa League. Un hueso duro de roer al que el Celta espera hincarle el diente y sacar algo positivo. Para ello necesitarán el empuje y el aliento de toda su afición, algo que buscan rebajando el precio de las entradas.

¿Permanencia o Europa?

A estas alturas de la temporada, la filosofía del partido a partido será clave en Vigo para ir viendo si su objetivo de este año pasa por la permanencia o por algo más. Sin embargo, como una vez comentó Eduardo Berizzo durante su estancia en Vigo: "Para que las cosas sucedan, primero hay que soñarlas". Esto también es cierto y, dada la situación actual, los celestes tiene que empezar a ver para arriba, pero sin descuidarse de lo que viene por debajo.

En casa Celta tienen claro que lo primero es conseguir la permanencia matemática y, a partir de ahí si los resultados acompañan, que vuele la imaginación.