Valencia y Athletic Club se vieron las caras en Mestalla en lo que fue el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey 2021- 2022. Encuentro que dejó como resultado un Valencia se convirtió en el primer finalista de esta edición de la Copa del Rey con un gol de Gonçalo Guedes que significó el 2-1 global.  

José Bordalás decidió optar por un sistema un poco conservador, con Mamardashvili con el arco y una línea de tres en el fondo con, Gabriel Paulista, Diakhaby y Alderete, los carrileros con mucha subida fueron Gayà y Foulquier, mientras que los encargados de la estabilidad del mediocampo fueron Soler e Ilaix, y el tridente de ataque lo conformaron Hugo Duro, Gonçalo Guedes y Bryan Gil.

Por parte del  Athletic, Marcelino decidió apostar por su once de lujo, con Agirrezabala en portería, Lekue, Yeray, Íñigo Martínez, y Yuri conformando la zaga. Berenguer, Dania García, Vesga y Muniaín en la mitad de la cancha y en el ataque Raúl García e Iñaki Williams.

Un primer tiempo intenso

Gil Manzano fue el encargado de impartir justicia en este partido. Los primeros minutos fueron de mucha intensidad, ambos equipos salieron con el cuchillo entre los dientes y los nervios a flor de piel. Había intensidad en cada entrada, en cada jugada y Mestalla muy enchufada alentando a los suyos. No fue hasta el minuto 12 donde hubo la primera jugada de mayor peligro para el Valencia, un tiro libre cobrado desde banda derecha que repelió la defensa vasca, el rechace quedó en los pies de Bryan Gil, quien con un par de regates, logró sacar un remate con la zurda que si no fuese sido con un desvío, iba directo a portería. El tiro pasó rozando el palo defendido por Agirrezabala.

La primera amarilla del partido llegó en el minuto 26 tras una falta necesaria de Gabriel Paulista a Iñaki Williams, quien se metía por izquierda y entraba al área si evitaba la barrida del hispano brasileño.

En el minuto 33 llegó el peor de los presagios, José Luis Gayà se tuvo que marchar sustituido por lo que se presume una recaída de la lesión del partido de vuelta de esta eliminatoria. Toni Lato fue el encargado de ingresar en su lugar.  Cabe destacar que el capitán valencianista fue duda hasta último momento, el mister decidió arriesgarlo y el de Pedreguer no pudo completar ni los primeros 45 minutos. 

En el minuto 42 llegó el grito sagrado de gol a Mestalla, los fanáticos enloquecieron con un zapatazo de Guedes quien rescató un despeje de Yeray tras un centro. El portugués controló el balón muy cerca de la media luna del área y sin pensarlo se sacó un zapatazo del alma que dejó sin opciones a Agirrezabala. Estalló Valencia, una ciudad que vive el mes más importante del año, mes de fallas.

Con un estadio en júbilo, ambos equipos se fueron al descanso. Gil Manzano decretó el final del primer tiempo luego de unos 45 minutos muy intenso donde los 22 protagonistas se dejaron el alma en la cancha. 

Segundo tiempo, más intenso

La segunda parte comenzó tal cual como terminó la primera, la intensidad fue la palabra clave de los primeros minutos. Ambas escuadras mostraron la mayor cualidad que tienen los equipos tanto de Bordalás como de Marcelino, la intensidad en la marca y el buen parado defensivo. 

En el minuto 60 llegaba la primera amarilla para los visitantes, Íñigo Martínez fue amonestado por una entrada en la mitad de la cancha a Guedes. El portugués se iba junto a Hugo Duro en una contra que prometía mucho. A su vez, Marcelino aprovechaba para hacer tres cambios de golpe. Abandonaron la cancha Lekue, Raúl García y Dani García, e ingresaron en la cancha Sancet, Unai Vencedor y Petxarroman

En el 70, Marcelino hizo entrar a Nico Williams en sustitución de Berenguer, mientras que en el 71, Bordalás movió su primera ficha (sin incluir a Lato que ingresó por lesión) bajo una sonora ovación y cánticos de "Bryan quédate" abandonó el encuentro Bryan Gil y en su lugar entró Yunus Musah. Se ha ganado el cariño del valencianismo el jugador catalán, a base de buen juego y sacrificio. 

En el 73, Alderete sería el segundo amonestado de la noche por el equipo local, luego de un golpe en la cara a Yeray. El tiro libre muy cerca de la media luna de la portería de Mamardashvili fue cobrado por Íñigo Martínez, el tiro salió muy centrado y a las manos del portero georgiano quien no dio rebote.  

En el 82' ambos entrenadores movieron sus fichas, Bordalás en su última ventana de cambios metió a Guillamón por Paulista, mientras que Marcelino hizo entrar a Zarraga en lugar de Vesga. El partido siguió siendo intenso y los jugadores no se dejaron nada para luego, cada pelota se jugó como la última.

Seis minutos dio Gil Manzano para extender la agonía de los fanáticos chés que veían cada vez más a su equipo en la final de Copa nuevamente. Minuto 96, el árbitro pita el final del encuentro y la algarabía y la emoción se hizo notar en Mestalla que tras tres años de ausencia, vuelve a una final de Copa que se jugará en la Cartuja, el próximo 23 de abril. La fanaticada ché no paraba de gritar: "illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla". El Valencia compró su billete a la ciudad andaluza, en un encuentro donde Mamardashvili fue un espectador de lujo, gran partido del equipo de Bordalás, que como es costumbre, mostraron una garra y una concentración intachable. 

Foto: Valencia CF
Foto: Valencia CF