Partido muy importante el que se disputaba hoy en el estadio herculino, un duelo de dos rivales de provincia y eso se notó en el gran ambiente que se vivió en las gradas, diecisiete mil espectadores se dieron cita en Riazor, con más de mil aficionados llegados desde Ferrol.

El Dépor que en los últimos partidos está mostrando muchas dudas en el aspecto ofensivo volvió a las andadas, la falta de pegada fue lo que marcó el partido.

Ni el equipo local ni el visitante fueron capaces de introducir el balón en la portería contraria, de ahí el resultado, empate a cero.

El partido comenzó con un Dépor dominador y acaparador de balón y de las primeras ocasiones, unas ocasiones que tampoco fueron las más claras del partido. El partido poco a poco se volvió bronco y lleno de amarillas, algo que no ayudó a la fluidez de balón y a que ni Dépor ni Racing de Ferrol encontrasen las áreas. Un Dépor muy desesperado por momentos y es un mal síntoma de los coruñeses, la plantilla del equipo blanquiazul tiene que tomar las riendas de los partidos y es algo que le está costando mucho en los últimos partidos.

Riazor ya no está siendo ese feudo inexpugnable de la primera vuelta y eso lo están notando tanto el propio equipo como los rivales que están sabiendo como meter mano a este Dépor tan simplón y sin profundidad. La verdad que no se puede contar ninguna ocasión de peligro en esta primera mitad para los hombres de Borja Jiménez.

En la reanudación las tornas cambiaron y vieron con el Dépor tuvo más posesión de la bola y sobre todo lo importante, en campo contrario, algo que echamos de menos en la primera mitad. Las ocasiones comenzaban a llegar, pero el cuadro herculino está teniendo muchos problemas de cara a portería. Los jugadores parecen que no se animan a disparar y buscan las situaciones más claras para buscar a los guardametas rivales.

La recta final del encuentro fue un cúmulo de emociones y sensaciones en contratadas entre ambos equipos, por momentos se veía al Dépor muy superior al equipo de ferroterra y en la contra el Racing perdonaba.

El marcador se pudo mover si no fuera por la mano de Ian Mackay, un remate de cabeza del delantero ferrolano que obligó al guardameta local hacer una maravillosa intervención, recuperado al 100% de la lesión que le impidió estar en el último encuentro en San Sebastián de los Reyes.

La polémica del encuentro llegaba en los minutos finales, un disparo de Juergen era interceptado por la mano por el defensor visitante, incompresiblemente el colegiado asturiano que estaba siguiendo de cerca la jugada, opto por continuar la misma y no decretar los once metros. En imágenes posteriores se puede ver perfectamente como el defensa se lanza al suelo con el brazo extendido y haciéndose grande. Muy protestado por los jugadores coruñeses ese penalti.

Los minutos finales como viene siendo tónica en Riazor, los rivales del Dépor que tienen un marcador favorable, tienden a exagerar y perder tiempo en acciones. Así lo harían los pupilos de Cristobal Parralo. El empate se hacía efectivo y los más contentos los más de 1000 espectadores de Ferrol que se desplazaron A Coruña.

A falta del partido que disputará mañana el Racing de Santander, el Dépor se coloca como líder con un punto de ventaja. Mañana el equipo santanderino visita al Talavera de la Reina. El Dépor viajará la próxima semana a Badajoz, el partido será el sábado 12 a las 19:00.

Ficha Técnica:

RC Deportivo de La Coruña: Mackay, Trilli, Lapeña, Jaime, Héctor Hernández, Diego Villares, Calavera, Juergen, Álvaro Rey, Miku y William. También jugaron: Noel, Aguirre, Quiles y Mario Soriano.

Racing de Ferrol: Gazzaniga, Pumar, Fornos, David Rodríguez, Álex López, Dani Nieto, Iñigo Alayeto, Quintana, Manzanara, Heber y Loureiro. También jugaron: Presa, Nathan, David del Pozo, Candelas y Joselu.

Goles: 0-0

Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez comité asturiano.

Estadio: Abanca Riazor.