Girona y Real Oviedo se medían en duelo directo en uno de los partidos más codiciados de la jornada 30, con la sexta plaza de la clasificación en juego. El cuadro catalán llegaba al partido con una pobre dinámica de apenas cinco puntos de quince posibles. Por otra parte, los azules llegaban a Montilivi con un balance de dos victorias, dos empates y una derrota en el último suspiro ante la Real Sociedad B. La derrota en la presente jornada los coloca décimos y a cinco puntos de la zona de play-off. 

  • Bernardo, fuera por sanción

El central colombiano del Girona vio la quinta amarilla en la pasada jornada frente al Leganés y Míchel no ha podido contar con él para el once. Sin embargo, el canterano Ramón Terrats ha sido el encargado de ocupar el sector zurdo de la zaga gerundense, completando un gran partido en las transiciones defensivas y en la salida de balón. 

Además, Pol Lozano y Jairo volvieron al once titular tras empezar el último encuentro desde el banquillo y Samu Sáiz volvió a la convocatoria. 

Ziganda, por su parte, decidió plantear un partido más conservador, con una formación 4-3-3 con la figura de Luismi como pivote defensivo, a diferencia del 4-4-2 que decidió implementar en el Carlos Tartiere la pasada jornada. Gastón Brugman y Lucas Ahijado fueron las principales novedades del once. 

  •  Verticalidad y profundidad a partes iguales

El Girona avasalló a un Real Oviedo que salió dormido en la primera parte, a través de un juego rápido y aprovechando muy bien los espacios que dejaba el cuadro carbayón. En el minuto 3 llegaba la primera ocasión del partido con un centro lateral de Jairo que remataba Baena, pero que Femenías lo despejaba de forma acrobática. Minutos después, rozando los diez de partido, el mismo Baena enganchaba un balón muerto tras un mal despeje de la zaga rival, un disparo que acabaría convirtiéndose en el primer gol de la noche. Un auténtico golazo. 

Baena, Juanpe y Ramón Terrats celebrando el 1-0 / Foto: LaLiga SmartBank
Baena, Juanpe y Ramón Terrats celebrando el 1-0 / Foto: LaLiga SmartBank

El Real Oviedo intentó reaccionar con un tímido disparo en el minuto 12, pero no consiguió achicar a un Girona que tenía muy claro hacia dónde quería llevar el partido. La primera tarjeta del encuentro la vio Dani Calvo, después de parar un contraataque claro para los gerundenses.  

  • Importancia del mediocampo

A través de largas posesiones y juego de toque combinativo, el cuadro de Míchel consiguió dormir el partido a su favor. Aleix García y Alex Baena, quien recibió duras entradas por parte de los rivales durante toda la primera parte, fueron la sala de máquinas durante todo el partido, organizando y dirigiendo el ritmo del partido según lo que el equipo necesitara en ese instante. Pol Lozano también estuvo acertado a la hora de dar salidas de balón, sobre todo para los zagueros.  

Parada de Juan Carlos tras un disparo de Jimmy Suárez / Foto: LaLiga SmartBank
Parada de Juan Carlos tras un disparo de Jimmy Suárez / Foto: LaLiga SmartBank

La primera tarjeta por parte del club catalán la vio Borja García tras una dura entrada a Luismi en el minuto 33. A pesar del dominio gerundense, Juan Carlos también evitó el gol visitante con una parada providencial a un tiro dentro del área de Jimmy Suárez cerca del final de la primera mitad.   

  • Un Real Oviedo mejor plantado

La segunda parte empezó con otra cara para el conjunto del Cuco Ziganda. Los diez primeros minutos sirvieron para que el equipo asturiano empezara a crear ocasiones y juego, en gran parte influidos por las entradas de Borja Sánchez y Joni Montiel al terreno de juego. El máximo anotador del equipo, Borja Bastón, estuvo desaparecido casi todo el partido, ya que apenas pudo aprovechar las pocas ocasiones que tuvo a lo largo del encuentro. 

En el minuto 68, Borja García se marchaba lesionado, y entraba en su lugar Samu Sáiz. Tres minutos después, después de un milimétrico pase de Alex Baena, Stuani conseguía anotar el 2-0 en el casillero y el decimosexto en su cuenta particular, que lo mantiene como máximo goleador de la competición

La respuesta del Real Oviedo iba a llegar poco tiempo después, con una jugada aislada que Joni Montiel servía en bandeja para Borja Sánchez y este definía con un remate raso inalcanzable para Juan Carlos

  • Inquietud hasta el final

Los últimos 25 minutos de partido fueron un duelo de 'tú a tú' entre ambos equipos, empezando con una parada inverosímil de Juan Carlos tras un lanzamiento lejano de David Costasque pudo suponer el 2-2. Míchel introdujo a Nahuel Bustos y Valery para darle un poco más de frescura y piernas nuevas al ataque, junto a Ibrahima Kebé y Juncà, que reforzaron la defensa. Ziganda también decidió mover ficha en la zona de ataque, pero no resultó muy efectivo, ya que los últimos compases del partido fueron un total desconcierto por parte de ambos equipos. En la última jugada del partido, el Girona pidió penalti sobre Arnau por un supuesto agarrón de Joni Montiel dentro del área, pero el colegiado González Esteban, tras consultarlo con el VAR, no lo señaló. 

  • Próximo encuentro

El sábado 12 de marzo, el Girona se enfrentará a la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria a las 18:15 de la tarde, en el partido correspondiente a la jornada 31

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