No iba a ser una tarde fácil pata los chicos de Raúl González, que tenían por delante un duelo directo contra el Atlético Sanluqueño,, empatados con el Castilla a 32 puntos, y que viajaban a Madrid con la esperanza de llevarse los tres puntos que ya se llevaron en octubre. Pese a esto, comenzaron mandando los locales, que a punto estuvieron de adelantarse nada más empezar. En el minuto 8 Falcón detuvo lo que iba a ser un golazo de Latasa.

Duraría poco la alegría en Valdebebas para ellos, y es que en el minuto doce una desconexión global llevó al Atlético Sanluqueño a crecerse, con dos pérdidas groseras en el pico de su propia área, que si bien la primera no tuvo castigo, la segunda provocó una cesión de Luis López, con el posterior lanzamiento desde dentro del área que Toni García no perdonaría.

@lafabricacrm
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A partir de ahí, parecieron ser conscientes los locales de lo que podía pasar si no activaban una velocidad más, y lo hicieron, con los intentos de Peter y Latasa de igualar el marcador, y con los dos centrales gaditanos muy pendientes de Latasa, rozando un penalti que no dudó en pedir el público madridista. No hizo falta, y es que en el minuto 25 un centro medido de Miguel Gutiérrez finalizó con el tan ansiado gol, gracias a un remate de Arribas con la cabeza.

Era una montaña rusa el encuentro, que en el minuto 32 volvía a sufrir un nuevo vaivén, esta vez del lado visitante, con una jugada muy rápida del Sanluqueño que derivó en el golazo de Toni García, que envió el esférico a la misma escuadra donde ya había colado el primero. No quiso merecer el Castilla llegar al descanso por abajo, y de nuevo Miguel Gutiérrez centró, tras una buena jugada de Aranda, para que Latasa anotara un gol que llevaba tiempo buscando.

Dominio blanco

No hubo prácticamente guion en la segunda parte, o al menos no se siguió el de la primera, pues en el minuto 50 el colegiado, Daniel Palencia, sí que vio suficiente contacto en el área visitante para señalar la pena máxima tras un agarrón sobre Gila. No fallaría Arribas, que engañó al guardameta y consumó la remontada. Dos minutos más tarde el contacto se produjo sobre Latasa tras un pase en profundidad donde el defensor solo encontró el bloqueo como forma de frenarle, provocando un penalti que convirtió el delantero que lo había provocado, engañando de nuevo a un Falcón que no pudo hacer nada.

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A partir de ahí todo el partido se tiñó de blanco, con el Castilla dominando todas las fases del campo y dejando sin argumentos a un Atlético Sanluqueño, que no creaba peligro sobre la portería que defendía Luis López. No bajaron la intensidad los de Raúl González, que buscaban continuamente la portería rival. Este empeño trajo sus consecuencias, y en el minuto 77 Miguel Gutiérrez dio un pase aparentemente inocente a Arribas, pero que el “10” blanco se encargaría de transformar en un golazo desde fuera del área, para anotar su hat- trick y consumar la manita.

Miguel Gutiérrez y Arribas

Mención especial merece la pareja que formaron estos dos futbolistas blancos, acción contra reacción, santo y seña del equipo, la pareja perfecta: el que asiste y el que marca. Pocos jugadores hay con mejor bota que Miguel Gutiérrez, que atesora una calidad indiscutible, capaz de generar mil y una oportunidades desde el flanco izquierdo de su equipo, sumando tres asistencias y un encuentro de los suyos, siendo uno de los más importantes.

En el otro lado, el “killer”, un Arribas que no se caracteriza por perdonar muchas ocasiones, y que aprovechó para anotar un hat-trick que le permitiera llevarse el balón a su casa, con golazo incluido desde fuera del área. Estos dos, sumados a un Latasa increíble, clave en el juego de espaldas y rematador como pocos, son los argumentos de peso que tiene Raúl González para seguir sumando ofensivamente, porque de todo lo demás ya se encarga Antonio Blanco, la corrección personificada.