Novena victoria liguera del Villarreal en el Estadio de la Cerámica. El Celta, que había vuelto a Vigo con los tres puntos en sus tres últimas visitas, plantó cara a los hombres de Unai Emery.

El encuentro fue muy parejo en prácticamente todos los aspectos. Ambos equipos quisieron imponer su estilo de juego, que es muy similar, y ambos lo lograron en ciertas fases del duelo. 

Las dos dudas que tenía el Villarreal de cara al enfrentamiento no llegaron a tiempo. Foyth dejó su puesto en el lateral derecho a Serge Aurier y Gerard Moreno tampoco pudo estar en la delantera. Se espera que ambos puedan viajar y tener minutos en Turín. Además, Emery dio descanso a Capoue colocando a Iborra en su lugar.

Por parte del Celta, Coudet apostó por el esquema habitual: 4-4-2 con Tiago y Aspas como puntas. Kevin Vázquez tuvo que ocupar el puesto del sancionado Hugo Mallo y Nolito entró en lugar de Franco Cervi en la medular.

Combate nulo en el primer tiempo

Los primeros minutos fueron de posesiones largas de ambos conjuntos, que demostraron su intención de hacer daño a través de jugadas largas. 

Tal y como iba avanzando el cronómetro, los locales iban teniendo posesiones más longevas y más cercanas a la portería rival.  Si hay que destacar a un hombre en la primera mitad es Alfonso Pedraza. El lateral zurdo llevó el peligro en los ataques amarillos, haciendo gala de su regate, velocidad y capacidad para centrar buenos balones. 

Sin balón, el submarino cerraba con dos líneas de cuatro, con Trigueros y Chukwueze actuando como interiores izquierdo y derecho respectivamente. Arriba quedaban Danjuma en la izquierda y Lo Celso en la derecha. 

El hecho de jugar con Lo Celso en doble punta permitió a Arnaut Danjuma abandonar la zona central para descolgarse hasta la banda izquierda y tratar de desbordar por ahí. Lo intentó en varias ocasiones, logrando completar con éxito cuatro de los cinco regates que intentó. 

A pesar de tener más presencia ofensiva, el Villarreal era incapaz de finalizar sus jugadas. Gran parte de culpa de ello la tuvieron los centrales del cuadro gallego. Araujo, y especialmente Aidoo, completaron una primera parte impoluta

Los últimos diez minutos fueron de mejoría gallega, aunque sin conseguir crear ocasiones. Los primeros cuarenta y cinco minutos terminaron sin un solo disparo entre los tres palos: cuatro fuera del Villarreal y uno del Celta.

Aunque la posesión llegó a ser prácticamente de 60%/40% para el submarino, la recuperación del Celta en los minutos finales hizo que terminara 51%/49%. Gran parte de esta mejoría se debió a que Aspas, viendo que no podía aparecer desde la punta derecha, decidió abandonar algo su posición para entrar más en contacto con el balón.

Parejo y Mandi, héroes de la victoria

Raúl Albiol, con molestias, pidió el cambio a Emery en el descanso. Aïssa Mandi le sustituyó, completando una buena actuación y siendo clave en el tiempo de descuento. 

Si en la primera parte no hubo ocasiones claras, la segunda empezó con una para cada equipo en menos de noventa segundos. Pedraza, de nuevo, fue protagonista deteniendo el disparo de Iago Aspas y posteriormente finalizando una jugada que terminó en los guantes de Dituro.

Chukwueze, que había pasado de puntillas por el primer tiempo, se activó y comenzó a regatear como él sabe. Javi Galán, como prácticamente todos los laterales izquierdos a los que se enfrenta, tuvo problemas para detenerle en varias acciones. 

También Danjuma mejoró en la segunda mitad. Tuvo una ocasión para el 1-0 a la que no llegó cómodo a rematar, e inició la jugada del gol de Parejo por la banda izquierda. Tras un regate, entregó el cuero a Trigueros en el área, para que este se la diera al ex del Valencia y anotara el único gol tras un error de Dituro

El desmarque de Manu Trigueros fue crucial para que Dani Parejo pudiera rematar con tanta comodidad. Como se puede apreciar en la imagen, la llegada de Trigueros atrajo la atención de los dos centrales del Celta -Aidoo y Araujo- y de Fran Beltrán, provocando que Parejo apareciera sin marca en el punto de penalti. 

Fuente: LaLigaSantander
Fuente: LaLigaSantander

A partir del gol, el partido transcurrió sin demasiadas dificultades para el Villarreal. Es cierto que llegaron algunas ocasiones del conjunto celeste, pero ninguna creó verdadero peligro hasta los minutos finales.

Ambos entrenadores se mostraron reticentes a cambiar sus esquemas de juego. Todas las sustituciones fueron por futbolistas que ocupaban la misma demarcación que los que salían

Coudet realizó dos dobles cambios: Nolito y Galhardo dejaron su lugar a Solari y Santi Mina justo antes del gol, y Denis Suárez y Kevin Vázquez hicieron lo propio con Tapia y Pineda a falta de dos minutos para el noventa. 

Emery dio veinte minutos al recuperado Coquelin, dando así algo de descanso a Trigueros de cara a la Juventus. Boulaye Dia y Moi Gómez entraron por Danjuma y Lo Celso en el ochenta, Estupiñán por Pedraza en el ochenta y siete. 

El conjunto vigués dispuso de dos grandes ocasiones para rascar un punto en los últimos minutos. En el ochenta y nueve una pérdida de Dani Parejo dejó a Iago Aspas con la oportunidad de empatar, pero Gero Rulli estuvo muy bien yendo abajo para palmear su disparo. 

Un minuto más tarde, Mandi sacó bajo palos un disparo de Santi Mina ante el que Rulli ya nada podía hacer. El central argelino salvó dos puntos para su equipo en una temporada en la que no le estaban saliendo las cosas.

Finalmente, el Villarreal se llevó la victoria por la mínima en un encuentro en el que los dos equipos hicieron méritos para llevarse los tres puntos. El acierto en las áreas desniveló la balanza en favor de los groguets, que viajarán a Turín con los deberes hechos.