El Real Madrid jugaba contra el FC Barcelona en el Estadio Santiago Bernabéu en un duelo correspondiente a la jornada 29 de LaLiga Santander. El conjunto madridista venía de unos últimos partidos muy buenos, en los que se había impuesto por 4-1 a la Real Sociedad, 3-1 al Paris Saint-Germain y 0-3 al Mallorca, este último con goles de Vinicius Jr y Karim Benzema, que se acabaría retirando lesionado. 

Los blancos sabían que una victoria les dejaba a 18 puntos del Barcelona y a 12 del Sevilla, o lo que es lo mismo, les servía para dejar la liga sentenciada a falta de tan solo nueve jornadas. Sin embargo, los de Carlo Ancelotti no solo no compitieron durante el partido, sino que dejaron una de las actuaciones más sonrojantes y vergonzosas de las últimas temporadas.

Desde que empezó el encuentro ya se podía ver la diferencia de actitud y las ganas de llevarse la victoria de madridistas y culés. El primer gol de los catalanes llegó poco antes del minuto 30', obra de Aubameyang, que remató un gran centro de Dembelé. El Barcelona siguió buscando la portería blanca y la volvió a encontrar gracias a un cabezazo de Araújo en un córner minutos antes del descanso. A pesar del marcador tan favorable, el equipo de Xavi no bajó los brazos y ante la nula reacción de un impotente Madrid consiguió marcar el tercero tras el descanso con un gran remate de Ferrán Torres, previa asistencia de Aubameyang. Minutos más tarde, llegaría el definitivo 0-4 del delantero gabonés, que se erigió como la figura del partido.

De esta forma, llega la primera derrota de los blancos como locales en esta presente campaña de la Liga Santander. El Real Madrid solo había conseguido acabar tres ligas invicto en casa en este siglo y con el partido del día domingo, la cuarta tendrá que esperar. La primera de estas tres fue la temporada 2001/02, en la que el equipo acabó tercero en la clasificación. La segunda llegaría con Mourinho en la 2012/13, año en el que el club salió subcampeón, y la más reciente fue de la mano de Zidane en la temporada 2019/20, en la que el conjunto de la capital de España sí se hizo con el título liguero.

Está claro que la actitud del equipo fue lamentable y prueba de ello son unas declaraciones de Nacho, capitán en el encuentro del domingo, en las que admitía que salieron relajados por la diferencia de puntos en la clasificación.

Esta derrota es un palo tremendo para los de Ancelotti, que lo venían haciendo muy bien en este tramo de temporada, y queda por ver como puede afectar el resultado a la confianza de un equipo que, tras la vuelta del parón de selecciones, se la juega en Champions League y en liga.

A pesar del duelo contra los culés, la campaña que está cuajando el Madrid es de un gran mérito. Los de la capital han ganado la Supercopa de España, están en cuartos de final de Champions después de pasar una apasionante eliminatoria contra el PSG y tienen una ventaja muy considerable respecto a sus perseguidores en la competición doméstica. Por todo ello, se espera que este pinchazo no desinfle a los blancos y lo den todo lo que resta de temporada para acabar levantado algún título a final del año.