No hay tiempo para descansar, no hay tiempo para pensar en lo que ha sucedido antes de que arranque una nueva jornada que permite olvidar el pasado, abrir nuevas posibilidades y sobre todo, volver a bajar al barro para competir por tres puntos que serán fundamentales a estas alturas, encarando los últimos ocho partidos ligueros, donde los objetivos ya están marcados en cada directiva y donde los equipos reciben la presión de toda una afición.

Tendrán que ser protagonistas los técnicos, Eduardo Coudet y Carlo Ancelotti, aislado por coronavirus, para tratar de encontrar el mejor estado posible en sus futbolistas, afectados por un nuevo parón internacional y cuyos futbolistas titulares han acumulado muchos kilómetros en algunas ocasiones, como Araújo y Tapia en el caso del club gallego y Casemiro o Militão para los visitantes.

Sin objetivos

Empezó la temporada el Celta como la ha arrancado ya en otras ocasiones, con el objetivo de buscar la salvación y nada más, poder hacerlo lo antes posible y evitar el sufrimiento de años anteriores. En la memoria de todos estaba el final de la temporada pasada donde una racha excepcional acabó con el equipo peleando por puestos europeos.

Muchas jornadas después parecía que este sería de nuevo el objetivo, pues con la salvación prácticamente en el bolsillo, Coudet quiso ser ambicioso y buscar que su equipo peleara por puestos europeos, pero los últimos tropiezos han dejado al Celta de Vigo en tierra de nadie, sin ni siquiera pensar en Segunda División, pero tampoco pudiendo opositar a esa plaza de Conference League.

Mirar hacia el futuro

Por su parte, el Real Madrid solo puede tratar de olvidar lo que sucedió en el último partido de liga, donde fue vapuleado por el Barça sin poder presentar respuesta en ningún momento. Con la duda de Benzema y Mendy, y con todos los internacionales ya entrenando, la duda será que once competitivo pondrá telemáticamente Ancelotti, con la vista puesta en el duelo intersemanal ante el Chelsea.

A nueve puntos del Sevilla, con ocho partidos por disputarse, querrá el Madrid cerrar la temporada lo antes posible con el título liguero, despejar las dudas y demostrar que son un conjunto sólido tanto defensiva como ofensivamente. Balaídos se presenta como una oportunidad perfecta para volver a dar un puñetazo en la mesa y demostrar que lo del Clásico fue un error sin importancia.

Un antecedente histórico

El último partido en el que se enfrentaron estos dos equipos fue histórico, eso seguro, pero será el tiempo el que dictamine cuántas veces será recordado. Ya se puede considerar como el primer partido tras la reapertura del Santiago Bernabéu, el primer partido que el Madrid jugaba en su mítico estadio tras la pandemia.

 

Fue un festival de goles, entre los que destacó uno: el estreno goleador de Eduardo Camavinga. El internacional francés, en quien están puestas muchas esperanzas del club blanco, anotó su primer gol desde su fichaje en agosto, demostrando que podía sumar desde el primer minuto y que puede ser el centrocampista de la próxima década del Real Madrid. Los locales terminaron ganando el partido por cinco goles a dos.

Onces posibles

Celta de Vigo: Dituro; Vázquez, Aidoo, Araújo, Galán; Beltrán, Denis, Cervi, Brais; Galhardo, Aspas.

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militão, Alaba, Mendy; Casemiro, Modric, Kroos; Vinícius, Benzema, Asensio.

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