El Real Madrid ya ha tomado carrerilla para el último sprint de la liga. Con la Champions League de por medio, los blancos ya han empezado a usar las matemáticas para echar cuentas de las nueve jornadas restantes y poder levantar el trofeo antes de que llegue la última jornada, pues tiene varios encuentros clave en el calendario que pueden ser fundamentales para el desarrollo de la clasificación para el equipo de Ancelotti.

Comenzarán con el sprint final el sábado contra el Celta de Vigo, equipo que se encuentra undécimo y tiene prácticamente sellada la permanencia. Un objetivo importante para seguir en la primera división, pero que no tiene casi imposible para meterse en zona europea. Le seguirá la semana siguiente el Getafe en el Santiago Bernabéu, equipo que por ahora está tranquilo fuera del descenso, pero no puede dormirse si quiere mantener la categoría. Sin Carletto en el banquillo por su positivo en Covid, tendrán un ojo puesto en Barcelona, donde lo culés pueden ganar al Sevilla y acercarse al segundo puesto.

La semana del 11 al 17 de abril es clave. Antes de visitar Sevilla en un duelo cumbre en el Sánchez Pizjuán que puede dar un golpe definitivo a LaLiga, se jugarán los cuartos de la Champions League contra el Chelsea. Una eliminatoria que, si quieren seguir lejos en la máxima competición del viejo continente, tendrán que redoblar esfuerzos, por lo que tendrá que dosificar Ancelotti a los jugadores si quiere que todos estén físicamente bien para los siguientes compromisos.

Mayo, mes clave

Las jornadas 33 y 34 no deberían de ser un problema para el Madrid. A pesar de que El Sadar es un campo complicado, Osasuna se encuentra en una situación similar a la del Celta, alojados en mitad de tabla. El último mes liguero, mayo, será complicado de afrontar por los objetivos y lo que se juegan los equipos. El Espanyol visitará el Bernabéu, pero no tendría que suponer un problema para los merengues ente compromiso liguero, ya que los pericos es otro equipo que está en mitad de tabla.

A partir de ahí, vienen los últimos cuatro encuentros donde todos los equipos tienen algo en juego. El Atlético de Madrid, con el objetivo de Champions en medio y con un lavado de cara importante, recibirá al conjunto blanco, por lo que ahí se puede decidir media liga dependiendo del resultado obtenido en el Metropolitano. Tres días después, el Levante jugándose la vida y con energías para luchar por la salvación, hará lo posible por puntuar en el Bernabéu.

Otra jornada complicada será la 37, donde el Madrid viajará a Cádiz para ganar y rematar la liga siempre y cuando no la haya ganado antes. Se culminará la temporada 21/22 con la visita del Betis al Bernabéu, un encuentro marcado por el último partido de Joaquín como jugador profesional de fútbol y con su Betis inmerso en la pelea por los puestos europeos. Aunque esté tropezando más de lo esperado, los verdiblancos están en la final de la Copa del Rey y están haciendo una de sus mejores temporadas de su historia, por lo que no hay que dar por muerto ni mucho menos al equipo de Pellegrini.