Villarreal y Athletic Club se citaron en el Estadio de la Cerámica con un claro objetivo: conseguir tres puntos que los acercasen a la sexta posición, ocupada ahora mismo por la Real Sociedad y la cual asegura la presencia en Europa

A estas alturas de la temporada, un partido que enfrenta al séptimo contra el octavo debe ser, a la fuerza, un encuentro disputado en el que ambos equipos hagan todo lo posible por alcanzar la zona europea. El partido en cuestión, que no decepcionó para nada, era el Villarreal-Athletic Club.

El Villarreal sigue peleando por su clasificación a las semifinales de la Champions League, por eso,  Unai Emery presentaba demasiadas rotaciones. Jugadores importantes como Lo Celso, Albiol, Parejo, Gerard Moreno o Danjuma comenzaron el partido desde el banquillo. Todo lo contrario que Marcelino, quien salió con su once de gala.

Los porteros

Ambos guardametas forjaron un gran encuentro, prácticamente fueron los dos jugadores más destacables de cada escuadra. El encuentro que comenzó con una mínima superioridad para los locales obligó a un buena actuación de Unai Simón para evitar males mayores. Destacan una gran parada del meta vasco al golpeo de Yéremy Pino entre otras. A partir del minuto 25 los visitantes se encontraron mejor y empezó su dominio. Era turno para que Asenjo comenzase a desplegar grandes atajadas como la del remate de cabeza de De Marcos. A pocos minutos del descanso, una gran jugada combinativa del Athletic dejaba sin opciones al meta groguet e hizo el 0-1.

Una vez comenzada la segunda parte, los locales tomaron las riendas del juego demostrando por que están vivos en la Champions League. Por alusiones, el portero vitoriano se puso manos a la obra, y nunca mejor dicho, para evitar una remontada del submarino amarillo. El primer aviso lo envió Pedraza, pero Unai no tuvo demasiadas complicaciones para parar el envío. El mismo jugador groguet fue quien instauró las tablas en el marcador con un disparo ajustado al palo largo que dificultó la intervención del número 1 del Athletic. Con el empate casi certificado, el neerlandés Danjuma intentó sorprender al portero vasco, pero este sacó una mano salvadora que evitaba perder un punto en la cerámica. 

Los goles

Como ha sido mencionado arriba, el Athletic se sintió muy cómodo en los instantes finales de la primera mitad. Tanto fue así que los de Marcelino dejaron uno de los goles más bonitos de la temporada rojiblanca. Tras una gran jugada combinativa entre varios jugadores, Iker Muniain sentaba con un regate a Asenjo y regalaba una asistencia para que Raúl Garcia colocara el 0-1. En primera instancia, el colegiado anuló el gol por presunto fuera de juego, pero el VAR confirmó la clara posición legal del 22 de los rojiblancos. 

En la segunda mitad llegó finalmente el tanto de los groguets. Tras varios minutos siendo el Villarreal superior, volvieron las tablas al luminoso. Fue también una jugada precisa en la que triangularon Yéremy, Trigueros, Chukwueze y Pedraza. Los de Emery no se achicaron frente al gol del Athletic y decidieron hacer uno parecido. Tras la gran jugada de combinación el balón terminó en las botas del cordobés, que se plantó solo ante Unai Simón y puso el 1-1 con un tiro raso.

Arbitraje

Aunque no guste, hay veces que los árbitros se convierten en protagonistas del encuentro y normalmente no por sus acertadas decisiones. El colegiado del encuentro, Carlos Del Cerro Grande, no vio penalti en una posible mano de Aurier. Al final de la primera mitad, un disparo de Muniain desviado por el propio Aurier hacía intervenir al VAR tras impactar el esférico en el codo del defensor marfileño. Del Cerro Grande acudió a la pantalla del video arbitraje y ratificó su decisión dejando continuar el encuentro. Una acción que levantó las quejas de los jugadores rojiblancos dado a que se han pitado esta misma temporada varios penaltis en acciones similares a esa. 

Pocos minutos después y tras una gran jugada combinativa, el Athletic se adelantaba. El capitán que regateaba al arquero groguet daba un pase de la muerte a Raúl García para terminar en gol. El propio árbitro vio un fuera de juego que no existía y desde la sala VAR corregían al madrileño Del Cerro Grande. 

Marcelino García Toral declaraba lo siguiente: "Vimos manos bastante menos claras que éstas en los últimos partidos que se pitaron penalti. Aquí un grandísimo árbitro decidió que no y no hay nada que objetar. Si comparamos esta opción con otras de las últimas jornadas quizá haya sido más clara que otras. Nos han dicho que hubo un gesto de intentar despejar con la cabeza y que le pegó en el codo, que decían prácticamente estaba pegada al cuerpo".