Cualquiera afirmaría que este Real Madrid es inmortal. De todos es sabido que los blancos tienen una capacidad especial para levantarse de la lona cuando todo parece perdido. Resucitar cuando menos se le espera va implícito en el ADN merengue. El pasado martes lo sufrió el Chelsea en Champions, y probablemente aún sigan sin saber cómo. Los de Ancelotti levantaron un partido imposible, con prórroga incluida, para colarse entre los cuatro mejores de Europa y hoy han dado un zarpazo considerable al título de Liga, en un partido tan apasionante como cargado de polémica arbitral. 

Los primeros 45 minutos hicieron sospechar que el Real Madrid estaba acusando físicamente la tremenda batalla contra los ingleses. Desde el primer minuto, el Sevilla salió en modo huracán a comerse a su rival. El dominio y buen juego local era abrumador y el primer tanto no tardaría en llegar. Rakitic colocó una falta dentro de las mallas tras un grosero error de la barrera. Fue entonces cuando el cuadro andaluz olió la sangre. A los madrileños les estaba pasando un camión por encima. Esto se confirmó con el segundo tanto a manos de Lamela, tras un contragolpe perfecto. Con un 2-0 en media hora, parecía que se mascaba una noche mágica en el Pizjuán.

La mejor noticia para los blancos, el pitido que indicó el camino a los vestuarios. La afición local vibraba con la clara ventaja y dominio de su equipo, sabedor de que su rival estaba más que tocado. Lo que no entraba en los planes de nadie era lo que vendría después. El Real Madrid volvió a inventar un guion inédito para dar la vuelta a un partido imposible. Rodrygo, que ingresó en el descanso, marcó el camino de la remontada. Una gran jugada de pizarra sirvió para recortar distancias a los pocos minutos de la segunda parte.

A partir de entonces, el conjunto de Ancelotti cogió las riendas de un encuentro que empezaba a hacerse grande para el Sevilla. Lopetegui, incrédulo, no conseguía encontrar solución para levantar a los suyos. Las llegadas sobre la portería de Bono eran constantes y, a pesar de la arenga de la afición, el cuadro hispalense no conseguía levantar cabeza. La jugada más polémica llegó en el tramo final del duelo, cuando un gol de Vinicius fue anulado por una rigurosa mano. El colegiado, muy dubitativo, acudió a la pantalla del VAR para finalmente acabar corroborando su decisión. El conjunto visitante no se lo podía creer. 

Aun así, y a pesar del duro golpe, el Real Madrid acudió a su especialidad para remontar en los minutos finales. Cuando todo parece perdido, los merengues siempre guardan una bala más en el cargador, y los tantos de Nacho, poco después de la polémica, y Benzema en el descuento, acabaron por consumar una remontada de campeón. El Sevilla FC perdió en los minutos finales un partido de los que no se deben perder. Al descanso parecía impensable que al cuadro local se le pudieran escapar los puntos, pero acabaron sufriendo el efecto Champions del Real Madrid.

El Sevilla tenía este partido marcado en rojo en el calendario, dada la clara trascendencia por el título que tenía el mismo. Finalmente, y contra todo pronóstico, el que parece que ha dado un golpe importante a LaLiga es el Real Madrid. Los de Ancelotti sacan 15 puntos al segundo clasificado, a falta de un mes para el final de la competición. Con las semifinales de Champions en el horizonte, parece complicado que al cuadro madrileño se le escape esta Liga

Por su parte, el Sevilla FC llegaba con el claro objetivo de recortar puntos al líder y afianzarse en la segunda plaza, pero la realidad es que los puestos de Champions peligran. Un triple empate junto a Barcelona y Atlético, con el Betis acechando peligrosamente en el horizonte, mantendrá la emoción hasta el final del campeonato.