Tras muchos días de espera, por fin se vivió la gran definición de la Copa del Rey, final en la cual se verían las caras dos equipos con hambre de gol como son el Real Betis y el Valencia, conjuntos que salieron desde el minuto uno a alcanzar la gloria, sin embargo, solo uno podía consagrarse como el campeón y ese fue, el Real Betis.

  • Intercambio de golpes en la primera parte

La final empezaba con una mayor presión bética. Aprovecharon los nervios iniciales de los valencianos y abrieron espacios por banda y tanto Alex Moreno con Héctor Bellerín empezaron a contar sus kilómetros. Una subida tras otra y un centro tras otro buscando rematador. 

A la misma vez, Borja Iglesias inició su particular batalla contra los tres centrales chés. Un codazo de Gabriel Paulista sobre "El Panda" hizo que el brasileño recibiera la primera cartulina del partido. Después de eso, Bordalás lo alejó del atacante. 

En el minuto once de juego cayó el primer gol después de un espectacular centro del lateral español procedente del Arsenal que la puso a la cabeza de un Borja Iglesias que tan solo tuvo que empujarla a la red y hacer que Mamardashvili no llegara. 

Twitter: RFEF oficial
Twitter: RFEF oficial

El conjunto "taronja" se vio obligado a cambiar sus planes defensivos a unos un tanto más ofensivos. Abandonar la defensa de cinco para buscar los huecos y desbaratar el planteamiento de Pellegrini

Un constante de faltas durante 10 minutos ralentizó el juego y el partido hasta un susto, agradable para los andaluces y amargo para los valencianistas. Un balón filtrado para el delantero gallego casi provoca un fallo del guardameta georgiano que pudo poner el 2-0 en el electrónico. 

Tras el susto, el equipo blanco se activó en busca del empate hasta que una bola al hueco para Hugo Duro provocó que se plantara delante de Claudio Bravo y resolvió con una preciosa vaselina sobre el chileno y así colocó la paridad en el marcador. 

Ya con el 1-1, el Betis envió un balón al palo en el descuento del primer tiempo, obra de Sergio Canales después de un potente disparo que besó el lado exterior del poste derecho. Ocasión que pudo hacer que los verdiblancos se fueran por delante al vestuario

  • Segundo tiempo loco

En el inicio, el Valencia demostró que habían tardado poco en recuperar las pilas. Un bombardeo de ocasiones chés hizo peligrar el título para los verdiblancos. A recalcar la ocasión de Hugo Duro, que en el primer minuto del segundo tiempo envió un balón a fuera rozando el larguero

Ilaix Moriba empezó a coger una importancia muy alta en el juego valenciano, apareciendo en el medio, cayendo a la banda para generar muchos espacios para su equipo, pero sus rivales no se cortarían y le repartirían unas cuantas patadas. 

Después de estos minutos de infarto, el Betis se espabiló y empezó a generar mucho peligro, cada minuto aún más. Disparos muy claros que se iban rozando el palo, pero los "taronja" no se cortarían y seguirían generando peligro. 

Gayà animando/ Fuente: Valencia CF
Gayà animando/ Fuente: Valencia CF      

Esta ida y vuelta hizo que se volviera loco el encuentro, con ocasiones en ambos bandos y muchos disparos demasiado peligrosos. También provocó mucho juego sucio con patadas e interrupciones. 

Los verdiblancos no perderían la oportunidad y enviaron dos balones a la madera (el más claro, el de Juanmi, que se fue rechazado hacia fuera) y la ocasión del delantero de Santiago, que hizo que el georgiano se empleara a fondo. 

Con esta igualdad en el marcador y 90 minutos después de que no se resolviese el encuentro, nos fuimos al tiempo extra.

  • Prórroga

En esta fase del encuentro pudimos observar a dos equipos mucho más tranquilos que en el tiempo normal, pero aun así, dejaron detalles de su gran potencial, con varios disparos cerca del palo, algunos de los cuales despejó Mamardashvili

El Betis llegó más fresco por los cambios, ya que la primera sustitución llegó cerca del descuento y salió Joaquín, el eterno capitán, que disputó su última final de Copa, a prori.

Con algunas rotaciones y más de una ocasión, ambos equipos formaron las tablas y se fueron a los penaltis para resolver la final más igualada de los últimos años. La última que se resolvió así, desde el punto fatídico, fue en 1998, en la que se enfrentaron BarçaMallorca

  • Penaltis 

Después de tres aciertos por cada lado, Yunus Musah falló el primer penalti y el gol de Tello puso por delante al Betis. Miranda lanzó el quinto y no falló desde el punto fatídico y de esta manera, el Real Betis se proclamó campeón de Copa del Rey.

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