Atlético de Madrid y Real Madrid se veían las caras en el Wanda Metropolitano. Un derbi polémico por la decisión de los locales de no hacer pasillo al campeón de LaLiga. 

Carlo Ancelotti planteaba el partido de una forma distinta a la habitual, y es que, con LaLiga ya en las vitrinas del Santiago Bernabéu y la final de la Champions tocando a la puerta, no cabe lugar al riesgo. 

Por ello, las novedades en el XI eran más que palpables, desde la portería hasta la delantera. Thibaut Courtois descansaba y Andrey Lunin se colocaba bajo los palos, también Vallejo conocía la titularidad para que David Alaba reposase. Otra de las grandísimas ausencias en el XI ha sido la de Karim Benzema. Ancelotti no quiere poner en riesgo la mejor de sus cartas para la final, y Jovic ha sido el encargado de coger el relevo del francés.

Tampoco estaba presente Vinicius, pero ahí estaba Asensio para suplirle. En el centro del campo, descansaba Luka Modric para dar ocasión a que Camavinga se luciese.

Primera mitad 

No es ninguna sorpresa que en el Metropolitano, el Real Madrid nunca es bien recibido. Los pitos a los campeones de la competición doméstica no cesaron cada vez que estos tocaban balón. 

Los primeros 15 minutos del encuentro fueron, sin duda, rojiblancos. Los de Simeone intentaron por todos los medios llegar al área de Lunin, pero no tuvieron precisión a la hora de crear peligro, y es que el arquero no tuvo ni que emplear las manos. Aunque quien sí que no tuvo ninguna participación en los inicios fue Oblak, dado que los colchoneros no perdían la posesión como para dar opción a los blancos.

Los locales mantenían un juego lineal. Ni creaban grandes ocasiones de peligro, ni dejaban que el Madrid pasase del medio del campo. Mucha más certeza a la hora de llegar al área blanca, pero imprecisos a la hora de rematar. Una supremacía en el primer tiempo que se coronaba en el minuto 39, cuando, tras un error de Vallejo, el arbitro pitaba penalti a favor del Atleti y Carrasco anotaba el primero para los colchoneros. 

Los merengues no tuvieron ninguna ocasión clara en el ocaso de la primera mitad. En el 47', se produjo la primera aparición de Oblak tras una acción iniciada por Rodrygo, en la que Jovic trataba de rematar, pero el portero ponía sus manos de impedimento. 

El enfrentamiento se iba al descanso con el 1-0 en el marcador y los blancos con la moral minada. Un primer tiempo en el que los visitantes estuvieron completamente ausentes. Un trabajo muy flojo que permitió que los colchoneros dominasen a su gusto.

Segundos 45 minutos 

La segunda parte del encuentro comenzaba con el Cholo Simeone moviendo el banquillo. Se retiraba Ángel Correa del terreno para dar paso a Antoine Griezzman. 

Los colchoneros ponían el balón a rodar, y los blancos intentaban engancharse en el partido. Lo cierto es que, en solo cinco minutos, los de Ancelotti tuvieron dos ocasiones que pudieron haber acabado en gol, pero el juego defensivo de los de Simeone lo impedía. 

El derbi se mantenía lineal en lo que juego se refiere. En el 59', Carrasco lo volvía a intentar, pero su disparo se iba por encima de los palos de Lunin. Algo a lo que reaccionaba el Madrid con Casemiro recorriéndose el campo y disparando, pero el balón acababa en las manos de Oblak. 

En el 60', Ancelotti movía el banquillo, sacando a Jovic del terreno para dar paso a Vinicius. También se iba Casemiro, a quien sustituía Fede Valverde.

El técnico merengue veía la amarilla por protestar en el 67'. Acto seguido, se retiraban Kroos y Militao para dar entrada a Modric y Mendy. Por otro lado, Griezmann intentaba disparar, pero el esférico se iba al larguero. 

Lo volvía a intentar el francés en el 75', y los merengues se mostraban cada vez más molestos con las decisiones de Soto Grado. 

Valverde intentaba por todos los medios terminar las jugadas, pero se interponían las manos del arquero rojiblanco, que salía siempre con seguridad. Un segundo tiempo en el que el arquero tuvo mucho más trabajo; hasta 6 paradas llegó a realizar, frente a 1 que tuvo que hacer Lunin.

El encuentro finalizaba con el 1-0 en el marcador. El derbi se teñía de rojiblanco, en un enfrentamiento en el que el Atleti fue relativamente mejor que los suplentes del Madrid, y con una segunda parte en la que sufrieron los ataques de los blancos.