La delantera del Athletic Club Femenino ha decidido irse al finalizar la temporada 2021/22, y jugará el último encuentro del equipo rojiblanco ante el Sevilla Femenino y será el encuentro con el que diga adiós al equipo que ha acompañado su carrera durante 17 años.
La pamplonesa, orgullosa de su esfuerzo y dedicación por este deporte afirma en una entrevista en el Diario de Navarra, “Echo la vista atrás y me siento orgullosa de llevar tantos años al pie del cañón”. La jugadora, a lo largo de las entrevistas que le han hecho desde el anuncio de su retirada, afirma "Me quedó con los momentos más que con los títulos".
Erika Vázquez es la jugadora con más partidos en la historia del Athletic Club Femenino. Con este título a sus espaldas, decide decirle adiós al equipo que durante 17 años ha sido su casa. La jugadora a sus 39 años ha jugado un total de 422 encuentros con el equipo vasco y en ellos ha anotado 263 goles en total, estos tantos la colocan como la segunda mayor anotadora del equipo Bilbaíno.
Trayectoria
La delantera comenzó su trayectoria desde los 15 años en el SD Lagunak, equipo donde el Athletic se fijó en ella y por dónde fichó en 2004, en su primera temporada en el equipo rojiblanco anotó 26 goles, con los que conseguiría el título de Superliga. Este título sería de la pamplonesa en la temporada 2006/07 y en la de 2015/16 Después de seis años en el equipo vasco, la pamplonesa decide fichar con el RCD Espanyol donde estaría una temporada. Finalmente, en 2011, regresa al Athletic hasta día de hoy. Después de hacer historia con el cuadro rojiblanco decide retirarse por todo lo alto y se despide en el último encuentro ante el Sevilla.
Cabe destacar, que la delantera ha sido 47 veces internacional absoluta anotando 7 goles y habiendo jugado una Eurocopa en 2013 y un Mundial en 2015.
Finalmente, y después de tantas celebraciones a los seguidores del Athletic Club Femenino, decide retirarse jugando su último encuentro en un equipo que le ha dado alegrías y momentos, además de títulos. Se va dejando una marca en el corazón de cada rojiblanco y dejando una sonrisa en cada momento regalado al cuadro bilbaíno.