El conjunto culé aterrizaba en el Coliseum Alfonso Pérez, sabiendo que un punto le valía para certificar matemáticamente la segunda posición en la clasificación liguera. Por otro lado, al Getafe también la valía el empate para sellar la permanencia, por lo que todo hacía indicar que sería un partido en el que ambos equipo iban a tomar pocos riesgos. 

Un Barça que estrenaba defensa

Nada más lejos de la realidad, el encuentro dio comienzo con un guion que se mantuvo durante los primeros 45 minutos del duelo, ninguno de los dos equipos asumía más riesgos de los necesarios. El equipo dirigido por Xavi Hernández salió con una defensa inédita hasta el momento por las bajas con las que venía el equipo. Lenglet, Mingueza y Alejandro Balde eran las tres novedades en la zaga. 

El duelo pronto tuvo un dominador claro, el Barça, que se sentía cómodo con el balón, pero que se aproximaba muy poco sobre la meta de Soria. Por su parte, el conjunto madrileño no se volvió loco a la hora de presionar al Barça, y decidió dejar jugar en su campo a los azulgranas, optando por replegar cada vez que los visitantes intentaban profundizar. 

Partido estéril

No ocurría nada en el partido, que se estaba jugando en el centro del campo y no en el último tercio del mismo, algo que influyó para no ver apenas ocasiones de gol. En el Barça, Riqui Puig estaba siendo de lo más destacado en la medular culé, junto con Gavi, aunque el Barça no conseguía que el dominio que imprimía se trasladara en oportunidades de gol en la primera mitad.

El segundo período no iba a dejar grandes giros de guion, con un Barça abonado al juego horizontal, pero tampoco sin sufrir en defensa, ante un Getafe que parecía pedir a gritos que el Barça siguiera triangulando sin peligro

Un empate con poco fútbol que contenta a ambos

Mingueza, con dos buenas acciones, fue el hombre más destacado en defensa, para evitar que el Getafe pudiera llegar a progresar con peligro. Por otro lado, la producción ofensiva del FC Barcelona dejó mucho que desear, en un partido que parecía jugarse a un ritmo muy distinto del que suele ser habitual en la élite. 

Finalmente, el duelo acabó con un 0-0 más que previsible, viendo lo que estaba sucediendo en el verde, o más bien no sucediendo. El conjunto culé con este empate sella la segunda posición a falta de una jornada de liga y jugará la Supercopa de España el año que viene. Por su parte, el Getafe se mantendrá en Primera División un año más.